03 Mayo de 2020 14:59
Una investigación de la revista médica Frontiers in Inmmunology sostiene que las relaciones sexuales son clave para el organismo debido a que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y por ende combatir las enfermedades. Además, producen la generación de endorfinas, como también hace el deporte, que contribuyen con esa cualidad.
"Sentirse validado, seguro, comprendido y el hecho de tener la posibilidad de poder brindar lo mismo a un compañero genera un estado de enorme bienestar. Esto es, en definitiva, lo que beneficia a las personas y activa su sistema inmunológico”, sostuvo en declaraciones al sitio Infobae la médica sexóloga, Beatriz Literat, lo que deja en claro que es necesaria esa práctica.
Lee más | Sexting en la pandemia: qué cuidados hay que tener para evitar ser víctimas de pornovenganza o grooming
Ahora bien, en épocas de la pandemia del coronavirus (Covid-19) salvo que convivas con tu pareja estás imposibilitado de intimar con alguien porque hay que respetar la cuarentena. En esa lógica, el sexting comenzó a tener un boom a modo de intentar, de alguna forma, hacer más llevadera la falta de sexo.Después de que el Ministerio de Salud de la Nación recomendara mantener relaciones sexuales virtuales para evitar el contagio entre parejas que no conviven durante la pandemia por el coronavirus, muchos son los que se preguntan cómo llevar a cabo esta práctica de manera segura y sin convertirse en víctimas del grooming o de una pornovenganza.
Esta modalidad de encuentro íntimo, conocida como sexting, implica el envío de cualquier tipo de contenido erótico a través de dispositivos tecnológicos, lo que genera una situación de vulnerabilidad total si esas imágenes se viralizan de manera inadecuada y sin el pleno consentimiento de la persona.
Para que esta práctica pueda ser segura, se recomienda, antes que nada, que se lleve a cabo con alguien de plena confianza donde ambas partes estén de acuerdo con el encuentro, al mismo tiempo que es indispensable que se de en el marco del respeto mutuo.
En ese sentido, y para evitar posibles dolores de cabeza, el especialista en seguridad informática, Pablo Rodríguez Romeo, dijo que hay que tener en cuenta que afortunadamente hoy en día existen aplicaciones que permiten compartir con otros usuarios imágenes y videos sin riesgo de almacenamiento, ya que se eliminan automáticamente luego de su envío.
"Otra recomendación de seguridad es hacer un buen uso de las videollamadas y, en las aplicaciones que lo permiten, configurar contraseñas de acceso. También hay que tener cuidado con el almacenamiento de estos contenidos en el celular o la computadora ya que un simple hackeo o intrusión puede poner toda esta información en peligro. Por eso, una vez más recomendamos usar herramientas que eliminen los contenidos una vez descargados", agregó el Perito Informático Forense.
Lee más | ¡Es tiempo del sexo virtual! Las mejores app para llevarlo a cabo y las más usadas para que no decaiga
Como la mayoría de las filtraciones ocurren por el mal uso de los dispositivos, mientras sea posible, hay que mantener comunicaciones encriptadas y, en caso de guardarlas, también debe ser de manera encriptada para evitar la visualización por parte de extraños.Si se toman estos recaudos, es muy posible que evitemos ser víctimas de la pornovengaza o de extorsiones, aunque a pesar de eso, hay que ser conscientes de que una vez que se carga algo a la red, siempre existe el riesgo de que salga a la luz.
"Podemos hacer uso de todos los resguardos, software de encriptación y borrado automático, como por ejemplo Signal, Frankly, Disckreet, entre otras; pero no sabemos qué es lo que hace la persona que está del otro lado con la información que estamos compartiendo. Entonces, la seguridad ya está vulnerada. Por lo cual, tenemos que saber que si realizamos este tipo de prácticas estamos asumiendo el riesgo de que en algún momento nuestro contenido puede llegar a las redes o recibamos un correo electrónico solicitando recompensa para no retransmitir nuestras imágenes o videos", aclaró Rodríguez Romeo.
Los peligros del sexting en adolescentes
Cuando el sexo virtual se practica entre adolescentes, hay que tener en cuenta que corren un mayor riesgo de ser engañados por adultos que comparten contenido bajo la identidad de un menor, algo que se identifica como grooming. La forma más común de consumar el delito es cuando el adulto solicita o comparte fotos o videos con la víctima, hasta lograr, en algunos casos, llegar a algún tipo de encuentro.Para evitar caer en este tipo de engaño es fundamental hablar con nuestros hijos acerca de los riesgos que presenta Internet y la práctica del sexting, y de la importancia del uso responsable de la red. La mayor permanencia en los dispositivos expone aún más a los chicos, por eso es fundamental además tener presente algunas recomendaciones para esta cuarentena.
Evitar responder correos electrónicos o aceptar solicitudes de amistad de desconocidos. Evitar hablar con extraños o aceptar mensajes de tipo sexual o pornográfico. Mantener siempre la computadora a la vista de los adultos. Compartir las contraseñas con los mayores. Contar con contraseñas robustas que no sean fácilmente deducibles. Limitar los tiempos de navegación. Evitar compartir datos personales (nombre completo, dirección, teléfono, etc.). Contar con un antivirus confiable. Controlar las opciones de privacidad a la hora de descargar una aplicación o activar una cuenta. Esto permitirá evitar que los contenidos se encuentren abiertos a todos los usuarios. Impedir que los menores puedan descargar programas y softwares desde la web (pueden contener virus espías e infectar la computadora). Realizar siempre una navegación segura. Con esto nos referimos a: utilizar páginas HTTPS; evitar usar redes WIFI de desconocidos o tener precaución cuando accedemos a WIFI abiertas. Mantener las aplicaciones y el sistema operativo del dispositivo móvil actualizados ayuda a potenciar la seguridad. Probablemente, las nuevas versiones incluyan una protección adicional o colabore a mejorar la seguridad. Controlar los contenidos que se comparten o se suben a cualquier servicio de Internet. Evitar publicar fotos en sitios públicos.