Dos décadas atrás, John Kennedy Jr. (conocido como "John John"), seguía el trágico destino de su padre, John Fitzgerald Kennedy, asesinado en Dallas mientras ejercía la presidencia de Estados Unidos.
Esta vez la responsable no fue una bala sino un accidente de aviación: la nave que piloteaba el empresario de 38 años se precipitó al océano Atlántico cerca de la isla Martha's Vineyard en Massachusetts, en el noreste de Estados Unidos. Junto a él viajaban su esposa Carolyn Bessette, y su cuñada, Lauren.
Nacido el 25 de noviembre de 1960, solo dos semanas después de la llegada de su padre a la Casa Blanca, John Jr. creció como un auténtico príncipe. Ya adulto, se graduó en historia en la Universidad de Brown.
Luego decidió comenzar una carrera en el universo editorial y, en 1988, la Revista People lo eligió como "El hombre más sexy vivo". Su fama de playboy pronto recorrió el mundo y se habló incluso de un fugaz romance con Lady Di.
Ya de por sí esos datos sirven para justificar la fascinación por su temprana muerte. Sin embargo, la nube de hechos traumáticos que parece seguir a los Kennedy históricamente le sumó aún más morbo a la historia.
Cadena de desgracias
La leyenda de esa persistente mala fortuna comenzó con Rosemary, hermana del presidente asesinado y la tercera de los nueve hijos del matrimonio de Joseph P. Kennedy y Rose Fitzgerald.
A causa de errores médicos durante el parto, creció con un retraso madurativo que sus padres -miembros de la alta sociedad norteamericana- intentaron ocultar. En 1941, cuando tenía 23 años, su padre tomó una decisión drástica: someterla a una lobotomía, operación que según se creía en aquel entonces podía curar sus males psiquiátricos.
Sin embargo, los resultados fueron desastrosos: Rosemary quedó discapacitada física y mentalmente, y vivió el resto de su vida internada en clínicas psiquiátricas sin poder valerse por si misma.
Tres años después, Joe Kennedy Jr., hermano mayor de John Fitzgerald Kennedy y primogénito de la familia, fue abatido en combate mientras participaba como piloto en una misión durante la Segunda Guerra Mundial.
Mientras tanto, en 1948, Kathleen, la segunda de las hermanas del presidente, murió -al igual que décadas después lo haría su sobrino- en un accidente de aviación durante un viaje hacia el sur de Francia. Tenía sólo 28 años.
Cinco años después del asesinato de John Fitzgerald Kennedy, fue su hermano Robert quien terminó también cayendo bajo las balas de un asesino. El en aquel entonces precandidato presidencial del Partido Demócrata cuando fue ultimado en la cocina del Hotel Ambassador de Los Ángeles por Sirhan Sirhan, un inmigrante palestino enfurecido por el apoyo del político al Estado de Israel.
En 1969, finalmente, Edward "Ted" Kennedy, hermano menor del presidente, participó de un accidente automovilístico en la isla de Chappaquiddick, en Nueva Inglaterra, en el cual murió su acompañante, Mary Jo Kopechne.
Kennedy terminó siendo enjuiciado por el hecho ya que logró escapar con vida del auto y no informó sobre el accidente hasta ocho horas después. Se declaró culpable frente a la Justicia de haber abandonado el lugar del suceso y fue sentenciado a dos meses de prisión en suspenso.