15 Octubre de 2017 10:10
Conduciendo shows televisivos como Música en libertad, Sábados de la bondad, Finalísima y Ta Te Show, el rostro de Leonardo Simons se había convertido en uno de los más famosos del país. Fue por eso que su suicidio, 21 años atrás, se convirtió en una de las noticias más inesperadas del momento.
Simons fue uno de los rostros más populares de la televisión argentina.
Sin embargo y pese a que por ese entonces no eran de público conocimiento, el conductor atravesaba un duro momento personal. Todo había comenzado en agosto de 1996 cuando el juez Carlos Wowe, hermano de Simons, recibió una grave acusación.
Simons junto a Silvio Soldán y Daniel Guerrero en los años '70.
Concretamente, en el marco de una demanda del empresario Franco Macri a Bernardo Neustadt en una causa por "daños y perjuicios", el magistrado le había pedido al conductor de Tiempo nuevo un soborno para arreglar el juicio a su favor.
Ese escándalo -y la eventual detención de Wowe- afectó profundamente a Simons, quien se sintió avergonzado por el accionar público de su hermano. Según contó Neustadt, el presentador televisivo incluso llegó a pedirle personalmente disculpas.
El día fatal
Con un cuadro depresivo y de estrés cada vez más profundo, Simons afrontó el sábado 12 de octubre de 1996 su último programa al frente de Ta Te Show. El martes siguiente se dirigió a las oficinas de su productora decidido a quitarse la vida.
Así, saltó al vacío desde un piso 13 ante la desesperación de sus secretarias, que intentaron retenerlo tomándolo del pantalón. "¡No me salven!", gritó el conductor según testigos, antes de quitarse la prenda que sostenían las asistentes y caer.
El portero del edificio, ubicado al 5000 de Av. Córdoba, relataría luego que ese dia vio entrar a Simons cabizbajo. "Mi 'bocho' explotó", había escrito el conductor en una de las cartas dirigidas a su familia días antes del suicidio, encontradas luego durante la investigación judicial del hecho.
El recuerdo de su hija
"Mi viejo entró en una depresión los últimos 15 días. No era mi papá, el de siempre: carismático, divertido, que le gustaba ir a trabajar. Estaba medicado", supo relatar recientemente en el programa Podemos hablar la periodista Barbie Simons, hija del conductor.
Según recordó, el día antes de su suicidio su padre la abrazó "muy fuerte, pero muy fuerte, como nunca me había abrazado en su vida", recordó sobre el momento fatal.
"Ese martes voy al colegio y en el primer recreo me dio la sensación de querer llamar a mi viejo. De querer decirle algo. Me quedé con ese abrazo del día anterior. Y no lo hice", agregó Barbie. "Y al rato, como a las 10 y media, viene la directora, me llevan a mi casa. En el taxi yo ya sabía que algo había pasado, sin que me lo digan. Siempre me quedé con esa sensación de qué hubiera sido si yo lo hubiera llamado a su celular y le hubiera dicho: 'Te amo, papá, acá estoy', quizá la historia hubiese sido distinta, no lo sé".