17 Febrero de 2017 15:57
La muerte de cinco jóvenes en Time Warp de Costa Salguero puso en escena la desidia en la organización y el peligro para quienes concurren a ese tipo de eventos. Hoy después de nueves meses y con una nueva normativa las fiestas electrónicas vuelven a ser legales.
Nueve meses pasaron sin fiestas electrónicas en Buenos Aires.
Mandarine Park, en Punta Carrasco, será el escenario de la primera fiesta donde se pondrá en juego la viabilidad y seguridad de este tipo de encuentros tras la nueva ley de eventos masivos sancionada en la Legislatura en septiembre pasado, donde se compromete a los realizadores, de fiestas de más de 1.000 personas, a contar con mayores controles sanitarios y de seguridad.
En Mandarine Park se pondrá a prueba la nueva ley de eventos masivos.
De Time Warp a esta parte se sumaron nuevas regulaciones que incluyen más controles y obligan a los organizadores a brindar información sobre los riesgos del consumo de sustancias psicoactivas, con base científica y lenguaje adecuado a los destinatarios.
La seguridad en las fiestas electrónicas:
Los organizadores deben pedir un permiso 20 días antes de la fecha de realización.
Los responsables deben estar inscriptos en un registro público oficial.
Se deben presentar planes previos de despliegue de seguridad y asistencia sanitaria aprobados por el SAME y los bombero.
Se debe limitar el ingreso de personas a la capacidad del lugar.
Es necesario contar con bebederos gratuitos.
Disponer de un conteo electrónico de asistentes.
Los organizadores deben dar aviso a los hospitales cercanos, para que estos estén en alerta ante cualquier incidente.
Debe instalarse un puesto de servicio médico de emergencia en un punto visible.
Si un espectáculo supera los 5.000 espectadores, la Agencia Gubernamental de Control deberá proveer seis inspectores.
Si se superan las 10.000 personas se debe agregar un inspector cada 5.000.
De incumplirse algún requisito el organizador recibirá una multa de $ 950.000 o 60 días de arresto.
Con tickets que pueden conseguirse desde los $ 600, esta noche, en el predio de Punta Carrasco, se presentará el DJ y productor holandés Dash Berlin. Según indicó La Nación, la fiesta, donde se esperan 8.000 personas, contará con seis ambulancias de alta complejidad, 12 médicos, 16 socorristas, cuatro personas para difundir material de prevención de riesgos, otras 15 designadas al control de minoridad y efectivos de Prefectura, Drogas Peligrosas y Tránsito.
A esta estructura se sumarán 70 guardias privados y 15 en control de ingreso. Además, el lugar contará con una zona de hidratación de 900 m2. Mañana será el turno de los Djs Guy J y Eelke Kleijn.
La tragedia que cambió las reglas de juego
Time Warp es un festival que nació hace 20 años en Alemania y se transformó en uno de los eventos más reconocidos del mundo. Pero sólo duró tres ediciones en suelo porteño, ya que la del 15 de abril fue fatídica.
Las cinco víctimas de Time Warp.
Pensada como un mega evento, en la última edición, se habilitaron los pabellones 2, 3 y 5 del predio Costa Salguero. Sin embargo, en su primera jornada Andrés Valdéz, Francisco Bertotti, Nicolás Becerra, Bruno Boni y Martín Bazzano murieron y cinco jóvenes más resultaron internados como consecuencia del consumo de drogas sintéticas.
El hacinamiento fue clave en la muerte de los jóvenes.
Según la autopsia realizada a los chicos se determinó que murieron por "intoxicación de drogas de abuso". Para los investigadores el policonsumo de drogas sumado al hacinamiento y el calor fueron un "cóctel" fatal.
El exceso de público fue un punto clave de la tragedia. Según los inspectores, que fueron desafectados de sus funciones, había 10.950 personas, sobre la base de la cantidad de entradas vendidas, el cálculo de las dimensiones del lugar y los asistentes por metro cuadrado. Pero se estima que hubo 20.500, según los mensajes de texto que analizó la Justicia.
Víctor Stinfale es uno de los procesados como organizador de Time Warp.
Los organizadores de la fiesta, entre los que se encuentra el abogado Víctor Stinfale, Adrián Conci, Carlos Garat y Carlos Nicodemo Penise están procesados por el delito de facilitación de lugar para el comercio de estupefacientes, homicidio culposo y lesiones graves culposas.