Melina Caputo tenía 17 años y caminaba por el muelle de un exclusivo hotel de Punta Cana cuando recibió una descarga eléctrica que le quitó la vida. En ese entonces, las autoridades de República Dominicana iniciaron una investigación para averiguar qué había sucedido, aunque en estos últimos meses la causa se estancó, y la Justicia pretende archivar el expediente sin que exista ningún responsable de la muerta de la adolescente.

La joven había viajado hasta las paradisíacas playas acompañada de sus primos, hermanos y su abuela paterna, quien les había regalado el viaje a sus nietos para pasar juntos unas hermosas vacaciones. La familia es oriunda de la provincia de San Juan, y Caputo cursaba en ese entonces el 6° año del Colegio Modelo de San Juan.

A pesar de que el Hotel Be Live Collection Canoa de Bayahíbe en todo momento quiso deshacerse de la responsabilidad del trágico hecho, lo cierto es que el Certificado de Defunción emitido por el Ministerio de Salud Pública del país caribeño confirma que la adolescente falleció luego de sufrir un edema pulmonar y un shock cardiogénico a raíz de una electrocución. 

Según la familia de la víctima, lo que ocurrió es que, en el último día de estadía, Caputo entró al muelle del hotel, donde hay una escalera metálica, y mientras pisaba el último escalón, recibió una descarga eléctrica que le provocó la muerte. La joven en ese momento estaba acompañada de una de sus primas, quien al darse cuenta de lo que pasaba, intentó salvar a Melina, aunque también recibió una "patada" cuando quiso sacarla del lugar.

Como el complejo, que se jacta de ser cinco estrellas, no tenía médicos en el lugar, la adolescente no pudo recibir ayuda de ningún profesional, y fue llevada de urgencia a una salita de primeros auxilios donde un turista italiano le hizo Reanimación cardiopulmonar. Acompañada únicamente de uno de sus hermanos, y sin reaccionar, la joven fue la trasladada en ambulancia a otro centro médico, en el que finalmente corroboraron su fallecimiento. 

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Tras su muerte, la familia de Caputo viajó hasta República Dominicana para hacer la denuncia, y a raíz de eso se inició una investigación que determinó que el hotel no contaba con asistencia médica y tampoco tenía disyuntor. Aunque con el avance de la causa se logró que se hiciera la autopsia para determinar el causante de la muerte, y se consiguió también que 11 días después de su fallecimiento, la adolescente regresara al país para ser despedida por su allegados, lo cierto es que próximamente la Justicia del país archivará el expediente, sin que haya una sola persona acusada como responsable de los sucedido.

Hasta el momento, desde el complejo no han respondido a las inquietudes de la familia y sostienen su versión de que la joven murió por un paro cardiorespiratorio, mientras que el estado dominicado no reconoce sus responsabilidad en el hecho, sino que sostienen que lo que ocurrió con Melina fue un hecho fortuito. 

Para evitar que la causa se cierre y quede impune, en los próximos días los padres de la víctima viajarán nuevamente hacia el país caribeño, con el objetivo de buscar un abogado local que los ayude a continuar con su pedido de justicia.