24 Noviembre de 2022 18:35
El 25 de noviembre de 2020, el mundo se conmovía por una noticia: Diego Armando Maradona había muerto. Tras la terrible sorpresa, la familia del astro mundial pidió investigar las últimas horas y sobre todo los últimos meses de vida del 10, en cuanto al tratamiento médico al que había sido sometido en medio de la pandemia de coronavirus y el consecuente aislamiento.
Tras una larga investigación, la Justicia imputó a ocho personas por “homicidio con dolo eventual”. Entre ellos se encuentran: el neurocirujano y médico de cabecera Leopoldo Luciano Luque (41); la psiquiatra Agustina Cosachov (37); el psicólogo Carlos Ángel "Charly" Díaz (30); la médica coordinadora de la prepaga Swiss Medical, Nancy Edith Forlini (53); el coordinador de enfermeros Mariano Ariel Perroni (41); los enfermeros Ricardo Omar Almirón (39) y Dahiana Gisela Madrid (38); y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna (49).
A dos años del fallecimiento de Maradona, la Justicia aún no definió cuándo comienza el juicio. Por el momento, todos los acusados esperan que la Cámara de Apelaciones de San Isidro defina si la causa finalmente va a un juicio oral. Cuando eso ocurra, todos los imputados podrían ser condenados a una pena de entre 8 y 25 años.
Según reveló Télam, todos los profesionales de la salud que están imputados y sin prisión preventiva, continúan trabajando en diversas instituciones médicas. En el caso de Luque, se desempeña en el Hospital El Cruce de Florencio Varela y en el porteño Hospital Alemán; Cosachov en su consultorio privado y en un hospital del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; el psicólogo Díaz en distintas ONG de tratamiento de adicciones y también con pacientes privados; Forlini sigue trabajando en el Swiss Medical Group; y Di Spagna como parte del cuerpo médico del plantel de futbolistas del club Huracán.
Además, hace seis meses que el juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Abel Díaz, luego del requerimiento del equipo de fiscales que instruyó la causa, elevó el expediente a juicio oral, pero las defensas de los ocho imputados apelaron aquella resolución y desde entonces la causa está bajo el análisis de la Sala III de la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro. Los camaristas Gustavo Adrián Herbel y Carlos Fabián Blanco -y si hay disidencia se sumará Ernesto García Maañón-, serán quienes juzgarán a los imputados.
La agencia Télam también informó que el único cambio en el expediente fue a pedido del abogado de Cosachov, Vadim Mischanchuk, quien solicitó ante la Cámara lo que técnicamente se denomina audiencia del artículo 447 del Código Procesal Penal bonaerense, y que se realiza para mejorar en forma oral los argumentos de su apelación, en la que pidió el sobreseimiento de la psicóloga y, en su defecto, un eventual cambio a una calificación más benigna para su clienta. Lo mismo hizo Rodolfo Baqué, abogado de Madrid.
Para que el juicio comience todavía faltan varios movimientos técnicos. Si la Cámara de San Isidro brinda confirmación a todo lo que fue actuado por la instrucción, la causa podría ir a sorteo para que se designe al Tribunal Oral en lo Criminal de San Isidro y se pueda juzgar. Eso será recién después del segundo semestre de 2023 o hasta los primeros meses de 2024. Por ahora, la muerte de Diego no tiene justicia.