Hace ya varios días que los porteños ya no cuentan con la posibilidad de recibir bolsas plásticas en los supermecados. Con esto, los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires se la tienen que ingeniar para volver a casa con el changuito a cuesta: no sólo ya no pueden acumular envoltorios plásticos para la basura, sino que también hay que hacer "malabares" para realizar las compras mensuales.
Chau dolor de cabeza: la innovadora forma de cargar toda la mercadería.
El fin de las bolsas de nylon fue impulsado por la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad en septiembre del 2016, y se puso en práctica el 2 de enero de 2017 ¿Cuál es el objetivo? Intentan reducir el impacto ambiental que producen las mismas y contribuir con la infraestructura, ya que en muchas ocasiones estos residuos tapan las canaletas, generando inundaciones en Capital Federal.
A pesar de que esta iniciativa es óptima a nivel ecológico, también tiene su parte deficiente. Muchos ciudadanos, acostumbrados a recibir bolsas sin límites, se habituaron a desperdiciar los envoltorios plásticos y jamás pensaron un "plan B" para transportar la mercadería. Ahora ¿cómo pueden revertir sus malo hábitos?
Las bolsas que solucionan el problema de todos los porteños.
De un día para el otro, dejaron de repartirse bolsas. Ante las preguntas de los consumidores, supermercados y el gobierno de la Ciudad recomendaron diferentes métodos para transportar la mercadería: están las bolsas reutilizables de tela que se venden en los comercios, las cajas de cartón, las bolsas de cartón y las "Ecobolsas" que repartió el Ministerio de Ambiente y Espacio Público a principio de mes.
A pesar de las diferentes opciones, muchos porteños no se quedaron conformes con la respuesta ¿Si vas a hacer las compras mensuales, cómo podes transportarlas en bolsas de cartón? La verdad es que no hace falta ser Isaac Newton para darse cuenta que las bolsas de cartón no aguantan tantos alimentos.
Las cajas de cartón, una opción improvisada y no siempre a mano.
Pero todo tiene solución: un argentino creó una bolsa que se coloca en el chango y tiene cuatro compartimientos, donde se puede ordenar cada tipo de mercadería. No será un robot que se teletransporta al super y hace las compras solo pero este genial invento ya "le solucionó la vida" a más de un porteño.
BigBang dialogó con Federico Scaglione, el ingeniero en sistemas argentino que intenta hacer más amena la visita al supermercado.
Eco Slider, un proyecto que ayudará a los argentinos.
Federico y su mujer Jimena Benedetti crearon un proyecto llamado "Eco Slider" ¿De qué se trata? Son bolsas con un sistema de deslizamiento práctico y reutilizable. Y lo más importante, son 100 por ciento de fabricación nacional.
¿Para que sirven? Son perfectas para apaciguar la nueva normativa en la Ciudad de Buenos Aires ¿Qué tienen de diferente con las bolsas plásticas comunes? Estas bolsas son de tela ecológica con manijas resistentes para transportar hasta 20 kilos de mercadería. Lo más importante es que tienen cuatro compartimentos, para colocar en cada uno de ellos diferentes tipos de alimentos.
¿Cómo se te ocurrió el proyecto?
- Hace dos años viajamos al interior y notamos que en Bariloche y Córdoba no daban bolsas plásticas. Nos volvimos locos. Comprábamos muchas cosas y nos daban cajas de cartón para transportarla. Como sabíamos que en algún momento esto iba a llegar a Buenos Aires nos adelantamos, planeamos qué hacer antes de que "el problema" aterrice en nuestra ciudad.
Tienen cuatro compartimientos y cargan hasta 20 kilos.
¿Fue idea de ustedes o lo vieron en otro país?
-La verdad es que vimos que en Europa ya no se estaban repartiendo bolsas de plástico y como solución fabricaron este tipo de bolsas. La diferencia es que los changos europeos son de otro tamaño, por eso trajimos la idea a Argentina pero lo adaptamos al tamaño del país.
¿Cómo se puede utilizar esta bolsa?
La bolsa de tela ecológica se coloca en el chango y se abre. Luego quedan los cuatro compartimientos libres para poder colocar la mercadería que uno quiere ¿Lo mejor de esto? Cuando la cajera termina de "marcar" todos los productos, estos se vuelven a poner en la bolsa y se cargan directamente en el vehículo. De esta manera, no es necesario estar subiendo y bajando bolsa por bolsa.
"Hay bolsas de 3 tamaños diferentes: el modelo Family, de 4 bolsas, el modelo couple, de 3 bolsas y el modelo single con dos bolsas. Los precios van desde 280 a 450 y todos se venden por internet", finalizó Federico, orgulloso del proyecto familiar que crece día a día, mas ahora que en la Ciudad dispusieron este mecanismo que intenta cuidar el medio ambiente.