Según los expertos en epidemiología, Argentina podría sufrir otra ola de contagios entre finales de marzo y principios de abril. Por eso, las autoridades sanitarias a nivel nacional han multiplicado los esfuerzos para que las personas con comorbilidades reciben la cuarta dosis de las vacunas contra el coronavirus.
Pero varias autoridades que forman parte de la oposición no se muestran de acuerdo a esos cuidados sanitarios y comienzan a dar diversos pasos para eliminar diversas medidas de cuidado. Primero fue Mendoza, donde el tapabocas ya no es obligatorio, y ahora se suma la Ciudad de Buenos Aires.
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A pesar de la advertencia ante una inminente suba de contagios, el jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta decidió que, desde el próximo lunes, los barbijos no serán obligatorios en los tres niveles de educación de las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires (inicial, primaria y secundaria). Es decir, los alumnos y los docentes pueden dejar de usarlos.
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Hasta el momento, Mendoza era la única provincia que había dejado de exigir el tapabocas. Primero para los alumnos de jardín y de primaria, y a partir de la semana que viene, también los podrán dejar de usar los de secundaria.
Hace pocas horas, el intendente de La Plata, Julio Garro, tomó una medida mucho más polémica: dictaminó que se deje de utilizar el barbijo de manera obligatoria y hacerlo optativo en colectivos, comercios y edificios públicos de la administración local. Al parecer, el intendente de Juntos por el Cambio no se enteró que la pandemia no se terminó.