por Natalia Torres
29 Marzo de 2017 16:14El año pasado, el estallido súbito de los casos de gripe A y común tomó por sorpresa a los servicios de emergencia, que vieron sobrepasadas todas sus previsiones.
Los servicios de emergencia ya se preparan para la ola de gripes.
Así, en el 2017 la tarea de pertrecharse comenzó temprano: de acuerdo a lo que le cuenta a BigBang Alejandro Denicola, coordinador del servicio de emergencias Ayuda Médica, ya comenzó la incorporación "en forma paulatina pero incesante, de recursos médicos, paramédicos y de atención telefónica" de cara a los meses fríos.
Previniendo trabas
"Es muy importante para el sistema prehospitalario que las guardias de los hospitales y sanatorios den un pronto acceso", agrega. "Nos ocurre que, en la epidemias invernales, muchas veces hay falta de disponibilidad de camas y nuestras unidades están varias horas para poder entregar al paciente".
Como explica Denicola, eso provoca un cuello de botella en el cual los servicios de emergencia pierden horas valiosas. "Nuestros médicos no pueden seguir asistiendo otros beneficiarios, demorándose atenciones que no tienen riesgo de vida pero que generan reclamos de los enfermos por las demoras registradas", explica.
La intensa demanda de médicos a domicilio genera largas esperas.
En caso de desbordes que generen largas esperas, de todas formas, los empleados de los call center suelen estar instruidos para brindar pautas iniciales de manejo de los síntomas para que el enfermo esté lo más cómodo posible hasta la llegada del médico.
Se viene la ola
De acuerdo al especialista, las estimaciones de los servicios de emergencia apuntan a que las consultas por gripes y enfermedades respiratorias se incrementarán "en forma súbita en mayo".
"Para evitar los avatares de la epidemia y las consecuencias graves de la misma, la solución mas practica es la vacunación", subraya Denicola. Actualmente, además de las gripes comunes, la vacuna también cubre a la cepa A H1N1.
En ese sentido, los principales grupos de riesgo son las embarazadas, los mayores de 65 años y los niños de seis meses a dos años, que deben recibir dos dosis separadas por un lapso de al menos cuatro semanas.
También deben vacunarse las personas de cualquier edad con enfermedades respiratorias o cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas; los pacientes oncohematológicos y transplantados, los obesos con índice de masa corporal mayor a 40, diabéticos, las personas con insuficiencia renal crónica en tratamiento de diálisis, los que convivan con enfermos oncológicos, y los que compartan hogar con bebés prematuros.
Todas las personas pertenecientes a estos grupos de riesgo pueden recibir la vacuna antigripal de manera gratuita en hospitales y centros de salud.