Luego de que por primera vez en la historia argentina un proyecto de ley para despenalizar el aborto llegara a un plenario de comisiones, se solidificó la meta de que el debate llegue al Congreso en julio.
La legisladora Romina del Pla tomando la palabra en el debate.
En la discusión de ayer no estuvieron presentes los integrantes del bloque de la Coalición Cívica por orden de Elisa Carrió, quien previamente había previsto postergar el debate para después de la Pascua.
El tratamiento del proyecto en reuniones de comisiones comenzará el 10 de abril y tendrán lugar los martes y jueves, entre las 9.30 y las 18. Sólo legisladores, expositores y prensa podrán ingresar, y serán transmitidas vía streaming.
Hasta ayer, ocho proyectos entran en consideración al momento de debatir la despenalización: el presentado por la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, otro formulado por los oficialistas Sergio Wisky y Marcelo Wechsler, y un tercero del diputado del FpV Daniel Filmus.
También entrará en danza la propuesta de Juan Brugge, diputado democristiano cordobés que se opone al aborto libre seguro y gratuito, y otras dos propuestas que solicitan la implementación de una consulta popular al respecto.
Un largo debate
Las comisiones que abordarán el proyecto serán la de Legislación General, a cargo de Daniel Lipovetzky, la de Salud, encabezada por Carmen Polledo, la de Mujer, con Alejandra Martínez al frente, y la de Legislación Penal, de quien se encarga Gabriela Burgos. Los cuatro diputados representan al oficialismo.
Cada diputado podrá sumar hasta cuatro expositores, lo cual podría determinar un número máximo de hasta 1024. Teniendo en cuenta que cada exposición dura como máximo siete minutos, la discusión podría durar alrededor de 120 horas repartidas en un máximo de seis semanas.
Así, recién el 17 de mayo las comisiones emitirán su dictamen para pasar el tratamiento de la ley al recinto. Sin embargo, vale remarcar que una gran cantidad de diputados decidieron que no inscribirán expositores e incluso se evalúa la posibilidad de presentar una lista de consenso para reducir la cantidad de oradores a alrededor de 700.
"Queremos que este sea un debate profundo y respetuoso, para escuchar todas las voces", señaló al respecto Lipovetzky. "Es la primera vez que se va a discutir este tema en el Congreso Nacional, pero también queremos generar las condiciones para que no se extienda en el tiempo".