En una inusual experiencia la Casa Rosada abrió al público, esta mañana, el célebre balcón desde donde Evita salió a hablarle a sus descamisados y brindarles un mensaje alentador, otro día como el de hoy pero sesenta y cinco años atrás.
Una de las personas que accedió al balcón vivió desde allí su momento de gloria.
Desde temprano, unas trescientas personas se agolparon frente a la Casa de Gobierno para vivir la experiencia. Desde el patio, al que dá el balcón, un grupo de técnicos y fotógrafos tomaban imagenes de la experiencia para que los visitantes se llevaran sus recuerdo.
Desde la Plaza de Mayo. familiares y amigos fotografiaron a quienes accedieron a vivir la experiencia.
La experiencia no fue difundida en forma masiva para evitar grandes aglomeraciones de personas con la intención de vivir esa exclusiva experiencia.
Una joven celebra, con exitación, el estar en el balcón dirigiendo un mensaje a la multitud.