01 Abril de 2025 08:33

Un nuevo mes, una nueva tanda de aumentos. Como si fuera un ritual ya establecido, abril arranca con una lista interminable de subas que afectan directamente el bolsillo de los argentinos. En un contexto de inflación persistente y caída del consumo, los ciudadanos enfrentan una serie de incrementos que parecen no dar tregua. El combustible, el transporte, la luz, el gas, el agua, las prepagas y hasta la educación privada: todo sube, mientras los salarios miran de lejos.
Combustibles, el motor de la inflación: Desde la medianoche de este 1° de abril, llenar el tanque es aún más caro. YPF, la petrolera estatal, aplicó un aumento del 2% promedio en sus combustibles, arrastrando consigo al resto del mercado. En la Ciudad de Buenos Aires, la nafta súper ya roza los $1.224, mientras que la premium se dispara a $1.509. El gasoil sigue el mismo rumbo y no parece haber freno a esta escalada. El ajuste responde, en parte, a la actualización de impuestos postergada en 2023, lo que significa que en los próximos meses las subas seguirán llegando.
El transporte público, cada vez más exclusivo: Viajar en colectivo en el Área Metropolitana de Buenos Aires ahora es aún más costoso. El boleto mínimo con tarjeta SUBE registrada sube a $425,57, mientras que quienes no la tengan verán tarifas exorbitantes de hasta $927,72. Un aumento del 4,2% que se justifica en la inflación y una cuota extra del 2% que, a esta altura, parece un eufemismo para decir "paguen más".
Servicios esenciales: luz, gas y agua, todo para arriba: La Secretaría de Energía confirmó que abril traerá incrementos en la luz y el gas. Aunque el Gobierno evita hablar de porcentajes concretos, se estima que rondarán el 2%, siguiendo la tendencia de los últimos meses. En el caso del agua, AySA ya oficializó una suba del 1% en la factura, lo que impactará en miles de hogares del AMBA. El acceso a estos servicios básicos se encarece, y el ajuste se vuelve una constante que pesa sobre las familias.
Alquileres y prepagas: el golpe silencioso: Para quienes alquilan bajo la antigua ley de alquileres, abril representa una pequeña tregua en comparación con meses anteriores, aunque el ajuste sigue siendo abrumador: 116,85%. Por otro lado, las prepagas aplicarán incrementos que rondan entre el 1,75% y el 2,9%, lo que afecta directamente el acceso a la salud privada, ya golpeada por aumentos sucesivos en los últimos meses.
Colegios privados: la educación también sube: Las familias que envían a sus hijos a escuelas privadas en la provincia de Buenos Aires deberán afrontar un aumento del 3%. Si bien la suba se justifica en el incremento salarial de los docentes, no contempla otros costos operativos que también impactan en el mantenimiento de las instituciones. De esta manera, Abril se transformó en el déjà vu de la crisis Los argentinos parecen vivir en una rueda interminable de aumentos y ajustes. Cada mes, los anuncios de incrementos se suceden con la misma mecánica predecible: tarifas, combustibles, transporte, servicios. Mientras tanto, los sueldos corren una carrera que parecen tener perdida desde hace tiempo. La pregunta no es si habrá más aumentos, sino hasta cuándo el bolsillo podrá seguir resistiendo.