El médico que operó hace algunas semanas de un hematoma subdural a Diego Maradona, el neurocirujano Leopoldo Luque, presentó en las últimas horas ante la Justicia un pedido de eximición de prisión, a pesar de que todavía no está imputado en la causa en la que se investigan las circunstancias en las que falleció el último miércoles el "Diez".
Los investigadores que llevan adelante la causa consideran que pudo haber existido una homicidio culposo, debido a que el ex futbolista presentó ciertos problemas de salud que no fueron atendidos los días previos a su muerte.
De hecho, desde la fiscalía ya comunicaron que, según los datos que se pudieron recabar durante estos primeros días de trabajo, la internación domiciliaria con la que contaba Diego era "totalmente deficiente". "Por lo que vemos la conducta era absolutamente negligente. Era un descontrol total y absoluto", explicaron fuentes de la investigación.
Además, dependiendo del resultado que tengan los estudios toxicológicos que aún restan llevar a cabo, puede haber otro cambio de carátula hacia un estrago doloso, lo que significaría que la muerte de Maradona no fue un accidente sino una consecuencia de errores en su cuidado.
El encuadre que buscarían los fiscales, de acuerdo a lo que pudo saber este medio, es lo que se conoce como homicidio por doble omisión. Esto se sabrá recién en dos semanas cuando se terminen los peritajes a la sangre, la orina y el hisopado que se tomaron en la autopsia que se le practicó a Maradona.
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Mientras se aguardan los resultados finales, lo cierto es que ya se le tomó declaración testimonial a las hijas del ex deportista, quienes admitieron que durante los últimos días lo vieron muy hinchado a su padre, en un estado de salud no muy bueno.Tanto Dalma y Gianinna como Jana apuntaron todas las responsabilidades de lo sucedido contra Leopoldo Luque, ya que era el médico que atendía a Diego, y quien además manejaba cada una de las cosas que había que hacer.
Según las chicas, el neurocirujano era el único que tomaba las decisiones, y por eso creen que no actuó de la manera que correspondía para salvar la salud del "Diez". La fiscalía allanó la vivienda de Luque y su consultorio, lo que sirvió para secuestrar material de interés.
Luego de los operativos llevados a cabo en sus propiedades, el médico se presentó de manera espontánea ante la Justicia para declarar, aunque como no está imputado, los fiscales dijeron que no estaban en condiciones de hacer la indagatoria.
De esta manera, junto a sus abogados, Luque se anticipó a la posibilidad de que sea formalmente acusado en la causa, y en las últimas horas presentó un pedido de eximición de prisión.
Más allá de por que ahora no figura como imputado, se trata de una medida preventiva, ante la posibilidad de que puedan acusarlo formalmente y eventualmente soliciten su arresto.
En el escrito presentado por su letrada, la defensora María Digiuni sostuvo que no se debería negar el pedido, ya que no hay peligro de entorpecer la investigación, ni sospechas de que el médico intentará eludir la acción de la Justicia.