Estacionar en la Ciudad nunca fue algo sencillo, pero actualmente el mero hecho de intentarlo puede provocar un ataque de nervios y generar reclamos, faltas, multas, críticas de los vecinos y caos. El Gobierno de la Ciudad aplicará, a fin de facilitar y renormatizar el sistema, una serie de cambios a partir de una licitación cuyos sobres de ofertas se abrirán el próximo 24 de julio.
Autos mal estacionados, un clásico porteño.
Básicamente se ampliarán los espacios de estacionamiento medido y se aplicará en las calles comerciales de la ciudad y en zonas residenciales con mayor demanda. Por otro lado se renovará la tecnología de los parquímetros y el polémico sistema de acarreo se extenderá a toda la Ciudad.
Más espacios
Actualmente, en la ciudad de Buenos Aires hay 4.000 espacios de estacionamiento medido en zonas de las comunas 1, 2, 3 y 14 donde se puede aparcar durante 4 horas. A partir de la extensión, se instalarán espacios gradualmente hasta llegar a un total de 86.768, y se eliminará el tiempo máximo de permanencia. Para determinar las caracteríticas y ubicaciones se realizaron relevamientos para “mapear” la demanda, tiempo, rotación, tarifas y otros factores. Con toda la información relevada en el proceso técnico, se implementó un modelo estadístico para trazar el nuevo escenario de estacionamiento regulado.
El proyecto prevé que en la Ciudad habrá 334.654 espacios para estacionar. De ese total, un 26% será tarifado y el 74% será libre y gratuito, allí donde la demanda no supera a la cantidad de espacios existentes. La persona que vive en un perímetro de 200 metros deberá gestionar un permiso de residente. Para acreditar la residencia se tramitará un permiso por Internet, uno por domicilio, Por otro lado, los horarios tarifados serán días hábiles: de 8.00 a 20.00, sábados de 8.00 a 13.00 y domingos, gratis.
Se instalarán 2.000 máquinas tickeadoras de última generación.
Las máquinas tickeadoras - se instalarán 2.000 que se suman a las 140 existentes - contarán con paneles solares y aceptarán tarjeta de crédito, débito y tarjeta inteligente como medio de pago, emitiendo el recibo correspondiente con el número de patente. Los agentes podrán acceder a la información de la central por medio de un dispositivo móvil. Esto significa que podrán chequear el pago del estacionamiento de cada auto con tan sólo verificar la patente en el sistema. Ya no hará falta que el usuario coloque el ticket en el parabrisas.
Una de las reformas más importantes que introduce es la forma en que se retribuye el servicio. El Gobierno de la Ciudad pagará a la empresa que se adjudique una zona una retribución basada principalmente en la calidad del servicio. Los ingresos producidos (por estacionamiento medido y por autos levantados) serán destinados a transporte público: 16 % se destinará a subtes.
Grúas en toda la Ciudad
El acarreo se aplicará siempre que un vehículo no respete las normas de estacionamiento, no solamente en caso de que haya estacionamiento medido y se ampliará a toda la Ciudad. Entre las variables tecnológicas que se incorporan se encuentra la tecnología GPS para el monitoreo de flota, lo que permitirá conocer en tiempo real la ubicación de las grúas y administrar la logística con más eficiencia. Esto permitirá a la autoridad gubernamental auditar el servicio en tiempo real y definir parámetros de servicios en función de contingencias de tránsito.
Las operaciones de acarreo serán grabadas y filmadas.
Todas las operaciones serán registradas fotográficamente y grabadas. Estos elementos, explican, dotarán de mayor transparencia al sistema y más seguridad, tanto para los agentes de tránsito y personal de grúas como propietarios de vehículos.
La remoción de los vehículos solo podrá ser dispuesta por un funcionario público con poder de policía o un agente de control de tránsito, quien determinará, y no la empresa, cuando se procede.
Los agentes llenarán un acta donde colocarán el tipo de infracción. Luego el acta se envía a un nuevo centro de monitoreo que contará con gente y de las empresas que enviarán las grúas para el acarreo. En caso de que no lo haga, la empresa perderá incentivo económico y podrá ser penada si esto se repitiera.
Por otro lado, habrá, en principio diez playas de acarreo distribuidas en cinco zonas y se dispondrá de una línea telefónica gratuita y una página Web donde se podrá consultar. Además del acarreo, el infractor deberá abonar el monto de la infracción al valor vigente.