La denuncia fue contundente e inesperada. Un grupo de egresadas del Nacional Buenos Aires aprovechó la ceremonia de graduación para revelar los acosos y abusos que cientos de chicas sufrieron por parte de las autoridades del colegio. El video circuló con velocidad en las redes sociales y ahora la Universidad de Buenos Aires investigará cada uno de los casos. La historia detrás del colectivo de chicas que se animó a hablar.
La ceremonia en la que quedaron al descubierto los abusos.
“En principio, la marea verde nos está atravesando a todas. Día a día se nos llenan las redes sociales de escraches y gracias a Internet podemos visibilizar acosos, abusos y violaciones”, señaló Malén, una de las egresadas presentes en el acto y miembro del colectivo Mujeres y Disidencias del CNBA, en diálogo con la radio TKM.
En efecto, fue la creación de la cuenta de Instagram @noesnocnba el puntapié inicial para que comenzaran a salir a la luz las denuncias. “Nos vemos reflejadas en el relato de la otra y nos cae la ficha de que nosotras también fuimos víctimas de este sistema en mayor o menor medida, de que todo relato vale y de que todo hombre abusó de una mujer desde su privilegio”, sumó.
Toqueteos y acosos: la dura denuncia contra profesores y rectores de las egresadas del Nacional Buenos Aires
Las historias volcadas en la cuenta son dramáticas. “Desde abusos en ámbitos más privados hasta quemar a una chica con ácido en la puerta del colegio; o un mural frente al colegio o carteles por los claustros haciendo pública la vida íntima de las pibas”, señaló.
“Se aproximaba la entrega de diplomas y decidimos aprovecharla al máximo, entendiendo que por más autogestionadas que estuvieran las pibas adentro, necesitan de unas autoridades que las contengan tanto para con sus pares, como para con docentes y autoridades; valga la redundancia”, explicó.
En el discurso, las egresadas apuntaron a preceptores, docentes e incluso al rector, Gustavo Zorzoli. “Las mismas autoridades que nos apedrean son en quienes deberíamos buscar refugio y se volvía imposible en nuestros años de secundario. Entramos con 11 ó 12 años por el curso de ingreso. Desde un principio fue incómodo que nos impidieran entrar a las siete de la mañana si nuestra pollera era muy corta o se nos veían las tiras del corpiño. A veces, incluso nos retenía alguno que no nos queríamos cruzar y la charla la hacíamos cada vez lo más rápida posible para zafar”, recordó.
“El clima era ese: 'A este no me le acerco', 'Con este si me pide algo, le doy poca bola y me voy'. Pero no todas manejábamos la misma facilidad para salir de esos lugares incómodos o algunas compartían muchos más espacios con estos personajes”.
La cuenta privada en la que el alumnado hace sus denuncias.
Según Malén, los reclamos fueron elevados, pero nunca se avanzó en la investigación. Además, en muchos casos, las chicas sufrían represalias. “Encontramos data de reclamos de hace 20 años. Colectivos desde una división entera, nada es casual. Hay cuestiones muy claras que para nosotras no tienen más lugar, pero seguimos escarbando todas las capas del machismo. Incluso en nosotras mismas”.
"Encontramos data de reclamos de hace 20 años. Colectivos desde una división entera, nada es casual".
La Universidad de Buenos Aires, de la que depende el colegio, comenzó una investigación luego de la difusión del video. “Sabemos que la UBA convocó a atestiguar a quien tenga algo para aportar a nuestro discurso. Esperamos que no lo desvíen, burocraticen y que sigan todas las dilaciones por las que ya nos han hecho pasar como movimiento estudiantil”.