Con febrero arrancando, comenzó un nuevo round en la pelea más importante que dan las familias trabajadoras en la Argentina: la del bolsillo. Es que mientras la inflación sigue cerca del 100 por ciento anual, los salarios muchas veces no llegan a recuperar el valor adquisitivo perdido y, al mismo tiempo, la canasta básica y los productos de necesidad básica no paran de aumentar. Febrero se viene con nuevas alzas de precios, y en los hogares habrá que usar la calculadora para llegar a fin de mes.
Así es que, mientras el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) advirtió en diciembre que una familia tipo -dos adultos y dos mayores- necesitó 145.948 pesos para no caer bajo la línea de pobreza y $64.012 para no ser indigente, este mes los servicios tendrán aumentos de más del 100 por ciento, y la carne, sustento nacional cada vez más difícil de alcanzar, desde enero subió un 20 por ciento y le espera otro 15 o 20 más en las próximas semanas.
La información surge de los precios que se definen en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG), donde buscan que el producto vacuno recupere este año los 50 puntos que retrocedió respecto a la inflación durante 2022. Ya en enero, el kilo de ganado en pie aumentó de 320 pesos el kilo a 460.
"Todavía le falta actualizar los valores, pero como la suba fue repentina vamos esperando un poco para que no se caigan las ventas y aguantamos la suba con rentabilidad. El kilo de carne en la media res tiene que valer $1.200 y hoy no tengo entendido que haya salido a más de $1.000 el kilo hacia las carnicerías", reconoció ante Infobae el presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMYA), Leonardo Rafael, quien agregó que "en las carnicerías también le faltará un 15 por ciento de aumento al consumidor".
"Estamos esperando la reacción del mercado a ver si sigue subiendo o con estos valores se haya alcanzado un techo. Si todavía sigue firme la suba, va a haber un reacomodamiento de precios en febrero. Si se quedan estancados se va a levantar lo que falta en las carnicerías, pero si sigue subiendo va ser más rápido el traslado de los precios", explicó el matarife.
Respecto a los aumentos, el presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA), Miguel Schiariti, explicó a Infobae que "van a ser de manera paulatina y lenta, porque ningún carnicero le quiere decir a un cliente que el kilo de milanesas que le vendió a 1.300 pesos ayer, hoy sale 1.700".
La falta de paridad del aumento de la carne en relación a la inflación durante 2022, fue la principal razón que esgrimió el secretario de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Carlos Odriozola, para justificar las nuevas alzas. "Hay que pensar que el año pasado la carne aumentó el 42 por ciento, mientras que la inflación fue del 95", recordó. "Ya habíamos anunciado que el atraso que se estaba produciendo en algún momento iba a tener que saltar", añadió.
Alquileres, prepagas e Internet: los aumentos que se vienen en febrero
Los ajustados precios de la carne que se vivieron durante los últimos meses del año pasado, producto del desfasaje en los aumentos y, también, de la necesidad de vender ganado por la tremenda sequía que asoló al país, parecen haber quedado atrás y haber terminado con la tregua que se había dado naturalmente entre el bolsillo de los argentinos y los churrascos sobre la mesa.Aunque la carne no es lo único que aumentó ni que aumentará en los próximos meses. Los servicios tienen un rol protagónico ahí, ya que son pagados por todos y muestran alzas superiores al 100 por ciento, y algunas veces mucho más. Todo de acuerdo a si los usuarios pudieron mantenerse o no dentro del Registro de Acceso a los Subsidios de Energía (RASE).
La luz en particular tendrá aumentos que llevarán a que una familia tipo que pagaba 3.500 pesos en enero, pase a pagar 6.800, lo que representa un 80 por ciento más. El agua, muchas veces por detrás de las demás tarifas, irán de los 600 a los 2500. Eso significa más del 300 por ciento.
El gas, en una situación de lejanía aún de su temporada más fría y alta, tendrá un aumento mayor al 100 por ciento, ya que una familia tipo pasará de pagar 2.800 a 6.200, generando un fuerte déficit en los gastos mensuales inevitables.
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Luego, mientras un paquete básico de cable e internet en 2022 era abonado en una cifra cercana a los 3.200 pesos (es algo que varía mucho de acuerdo a las negociaciones individuales de cada cliente), ahora pasará a estar 5.200. Aunque un llamado a las compañías puede lograr que la cifra se acomode un poco más cercana a las capacidades económicas de cada familia.Por otro lado, al mismo tiempo que las subas de alquileres según la nueva ley registrarán una alza interanual del 86 por ciento, las expensas también darán un gran salto cercano al 80, por lo que quien pagaba 10 mil pesos, ahora pasará a abonar 18 mil.
También, saliendo de los incrementos de precios que golpean a todos, y metiéndose en las estadísticas que más complican a la clase media, los colegios privados tambien aumentarán en un porcentaje cercano al 80, por lo que quien pagaba 25 mil de cuota el año pasado, ahora tendrá que abonar 45 mil por cada hijo.
Las familias esperan que la recomposición salarial pueda recuperar parte de lo que se perderá de valor adquisitivo con estos aumentos. Aunque los salarios vienen por escalera, y los precios por ascensor.