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Adiós a los sorbetes en la Ciudad: desde este viernes queda prohibido su uso, entrega y distribución

Los que no cumplan con la nueva norma podrán recibir severas multas monetarias.

21 Noviembre de 2019 17:47
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El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, a través de la Agencia de Protección Ambiental (Apra), prohibirá a partir de este viernes 22 de noviembre la entrega, el uso y el expendio de sorbetes plásticos de un solo uso en la Ciudad de Buenos Aires. Según informaron, quienes no cumplan con la medida, podrán recibir severas multas monetarias.

La prohibición quedó establecida en una resolución que se desprende de la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos N° 1.854, la cual en el mes de mayo inició el proceso de abandono de este tipo de productos. Desde la entrada en vigencia de esta nueva medida, los inspectores del Gobierno de la Ciudad realizan en la calle controles para asesorar a quienes no estén al tanto de esta norma

“Hace 6 meses impulsamos esta resolución con el claro objetivo de lograr el abandono del uso de sorbetes. Hemos tenido una buena experiencia con las bolsas. Creemos que debemos limitar el uso de plásticos de un solo uso, que muchas veces, no es necesario y los podemos reemplazar con nuevas costumbres, más sustentables” explicó Eduardo Macchiavelli, el ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad.

Según advirtieron desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño, habrá "severas multas" para quienes incumplan la medida, las cuales arrancarán en los $5.350.

La nueva medida se aprobó en busca de reducir la contaminación, ya que el plástico es uno de los materiales que más tarda en descomponerse. Aunque la mayoría de las personas están acostumbradas a su uso, no muchas saben que 2 millones de sorbetes son consumidos por mes solo en patios de comidas de shoppings de la CABA.

Como además el sorbete es el cuarto residuo plástico más común en las costas y los océanos, también es habitual que sus partículas sean consumidas por parte de la fauna acuática, que bioacumula y magnifica estos materiales en la cadena alimentaria. 

Al darse a conocer hace seis meses la decisión de reducir el uso de estos elementos plásticos, varios emprendedores se sumaron a la iniciativa y empezaron a aportar desde su lado su granito de manera. Una de ellas fue la joyera Ana Alsogaray, quien lanzó una línea de sorbetes reutilizables de acero inoxidable que podían ser adquiridos tanto por espacios gastronómicos como para usuarios que quisieran llevar el suyo a donde fueran.

Del mismo modo, el emprendimiento jujeño Bioconexión lanzó las Payitas, sorbetes vegetales biodegradables fabricados con los tallos de planta de papaya que quedan en pie una vez terminada la cosecha.

Los alcances de la prohibición del uso de sorbetes

Según se estableció en la resolución, el uso de sorbetes estará prohibido en hoteles de 4 y 5 estrellas, en shoppings, galerías comerciales y en centros comerciales a cielo abierto. Además, tampoco se podrán ofrecer en locales que posean una concurrencia de más de trescientas personas por evento, en establecimientos pertenecientes cadenas comerciales, locales de baile y comercios donde se sirven y/o expenden golosinas, comidas y/o bebidas.

Del mismo modo, no se podrán utilizar en comercios que expenden y/o fraccionan productos alimenticios, comercios que elaboran y/o expenden productos alimenticios de venta inmediata, comercios donde se sirven o expenden comidas,  locales para la venta de golosinas envasadas y locales de baile.

Actualmente, varias ciudades de la Costa Atlántica y muchas provincias de la Argentina suprimieron el uso de estos plásticos, como es el caso de Pinamar, Villa Gesell, Mar del Plata, Mar Chiquita, Mendoza y Ushuaia.

Prohibición de entrega de bolsas

El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, a través de la Agencia de Protección Ambiental, resolvió en enero de 2017 prohibir la entrega gratuita o la venta de bolsas plásticas en los hipermercados, supermercados y autoservicios de alimentos y bebidas utilizables para el transporte de mercaderías.

El uso de este tipo de bolsas plásticas genera diversos problemas ambientales, ya que, entre otras cosas, tapan sumideros, se escurren por los pluviales, forman “diques” que atrapan otros residuos, perjudican el buen funcionamiento de los sistemas de drenaje de la Ciudad y afectan a la supervivencia de la flora y fauna, sobre todo acuática. 

Desde la entrada en vigencia de esta resolución se evitó la entrega de más de 500 millones de bolsas, la misma cantidad que daban los supermercados, hipermercados y autoservicios de la Ciudad antes de la modificación.