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El deficiente servicio de tren al que diariamente deben hacer frente miles de usuarios sumó un nuevo capítulo en la estación de Lanús, donde una señora que volvía a su casa en Avellaneda, con sus dos hijos, quedó del lado de afuera de la formación con sus brazos atrapados por la puerta, mientras la desesperación ganaba la escena.
Afortunadamente para ella y para los pequeños -Nicole, de 10 años, y Brandon, un bebé de tan sólo un año y diez meses- la intervención de un pasajero que se arrojó con su cuerpo sobre la puerta permitió abrirla y que ella finalmente pudiera abordar el tren.
Sabrina Herrera y su hija, todavía conmocionados por la situación.
Un periodista de BigBang fue testigo del incidente y dialogó en exclusiva con Sabrina Herrera, quien todavía conmocionada por la situación relató el incidente.
Brandon en su cochecito.
“Estoy subiendo en la estación de Lanús y el tren me cierra la puerta automáticamente, quedan mis brazos adentro del tren, mis hijos adentro del tren y el tren que se iba, se iba con los nenes y la gente toda desesperada queriendo abrir la puerta y no se podía abrir”, explicó.
“Me lastimé mucho el brazo, los nenes se re asustaron, estoy con mis dos hijos sola, y ahora me mandan de acá para allá y nadie se hace cargo de mí. Era terrible la desesperación del hombre, de dos hombres que estaban en el tren, y la mía queriendo abrir la puerta desesperadamente”, agregó.
Sabrina con sus hijos.
“Ahora llegué a Constitución, me mandaron para informes, en informes me dijeron que me venga para acá en una ambulancia y yo quiero hacer la denuncia por lo que pasó, porque si se iban mis hijos o me quebraba un brazo o algo, quién me lo paga”, se preguntó la mujer, a quien finalmente no le tomaron la denuncia correspondiente y a la que, después de 40 minutos de espera, la trasladaron al Hospital Argerich para hacerle una radiografía por el golpe que recibió en su brazo.