Los restos de Juan Viroche, el cura que fue encontrado muerto ahorcado en su iglesia, fueron velados esta tarde. Cientos de personas se acercaron al velatorio para dedicarle un último adiós.
El grito de "Justicia" se escuchó en cada rincón de la marcha. "No creemos en la hipótesis del suicidio, al cura lo mataron", fue la sentencia popular. El arzobispo de Tucumán, Alfredo Zecca, ofició una misa en honor a Viroche.