El primer ministro británico Boris Johnson debió abandonar el aislamiento que cumplía en su departamento de Dowing Street, después de que las autoridades sanitarias inglesas confirmara que era portador de coronavirus. En las últimas horas, fue trasladado al Hospital St. Thomas de Londres, en donde permanece con asistencia respiratoria.
La confirmación de que el líder conservador de 55 años había dado positivo llegó el pasado 27 de marzo. Pese al diagnóstico, continuó presenciando las reuniones de Gobierno por videoconferencia, algo que fue duramente criticado por la población, dado que los síntomas de su gobernante nunca registraron una mejoría.
"Está en el hospital para ser sometido a exámenes, pero continuará siendo informado de lo que pasa y estando al mando del Gobierno", precisó Robert Jenrick, ministro de Vivienda y Comunidades, en diálogo con la radio estatal BBC.
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El primer ministro tenía previsto culminar el viernes con el aislamiento, pero el cuerpo médico que lo asiste lo obligó a permanecer en cuarentena, debido a que todavía presentaba un cuadro febril elevado. "Bajo las recomendaciones de su médico, el primer ministro ha ingresado a un hospital para que se realicen las pruebas. Esta es una medida de precación, dado que continúa teniendo síntomas persistentes de coronavirus diez días después de haber dado positivo".