Según una encuesta de investigadores e investigadoras del Instituto Gino Germani, durante la cuarentena crecieron los dos polos de la frecuencia de consumo de bebidas alcohólicas: se duplicó el número de quienes no las toman y se triplicó la cantidad de personas que las consume todos los días.
El aumento en la cantidad de personas que afirman beber alcohol se registró sobre todo en el grupo etario de 35 a 44 años, entre quienes casi se cuadruplicó pasando de 4.6% a 18.1%.
Paralelamente, se duplicó el número de personas que señalan no consumir ninguna bebidas alcohólicas: de 8.5% antes de la cuarentena pasó a 15.95%. En el grupo de encuestados de 18 a 24 años, este porcentaje se cuadruplicó: de 5.2% subió a 20.7%. Por otro lado, se redujo a la mitad el porcentaje de quienes consumían bebidas alcohólicas sólo los fines de semana
Además, de acuerdo a este relevamiento, durante la cuarentena se incorporó el consumo de bebidas alcohólicas a nuevas situaciones de la vida cotidiana.
Así, casi un 20% de los consultados empezó a tomar alcohol durante la cena y cerca de un 15% mientras lee, escucha música o mira televisión.
El vino fue la bebida más favorecida: en el 40% de los encuestados aumentó el volumen consumido, mientras que la cerveza lo hizo en el 25% de los casos.
Entre las razones esgrimidas para tomar más alcohol, la mayoría (42.2%) adujo la mayor disponibilidad de tiempo libre, un 33,6% se apoyó en la afectación emocional causada por la pandemia, y un 29.4% apuntó a la falta de una rutina estable.
"Presente continuo"
"Hay una suerte de presente continuo a través de la repetición de un día tras otro, que se traduce en una indiferenciación entre días laborales y de descanso también en lo que refiere a tomar alcohol", señaló al respecto Daniel Jones, investigador del CONICET y uno de los encargados de llevar adelante el estudio.
"En términos de perspectiva de género, nos resultó particularmente llamativo que quienes dijeron haber reducido el volumen de alcohol a partir de la cuarentena para cuidar su salud son, especialmente, los varones", agregó la becaria doctoral del CONICET Paloma Dulbecco, parte del equipo.
"En función de nuestra experiencia en investigación en salud son, en general, las mujeres quienes muestran una mayor preocupación por el cuidado de la salud propia y de sus familiares, y en torno a quienes, en términos sociales, se construye el rol de cuidado, no sólo familiar sino también comunitario".
"Creemos que es necesario relativizar la idea de que se produjo un aumento del consumo", concluyó Martín Güelman, becario posdoctoral del CONICET y también parte del equipo.
"Frente a ciertos prejuicios instalados, nos interesa remarcar que se cuadruplicó el número de jóvenes de 18 a 24 años que no consume bebidas alcohólicas. Por otro lado, también se cuadruplicó el número de adultos de 35 a 44 años que consumen todos los días. En función de estas tendencias divergentes, resulta difícil proyectar escenarios generales, sobre todo, en un contexto tan excepcional como el que estamos viviendo".