Con 15 mil casos, uno de ellos fatal, la profunda incidencia del dengue en la Argentina alarma a la sociedad. Y el secretario de Promoción, Programas Sanitarios y Salud Comunitaria de la Nación, Néstor Pérez Baliño, advirtió en radio La Red que la diseminación del virus terminará con números superiores a los registrados en el 2009, cuando se produjeron casi 28 mil afectados y cinco fallecimientos.
Los números del dengue serían mayores que los del 2009.
El funcionario, además, manifestó que "las características climáticas hacen que el mosquito se pueda desarrollar con mayor facilidad y en menos tiempo”, mientras aclaró que los focos principales del dengue están en Misiones y en Formosa.
Por su parte, Jorge San Juan, secretario de Programas Sanitarios del ministerio de Salud, sostuvo que el pico del contagio se espera para Semana Santa. “El número de afectados va en ascenso, tenemos 15 mil y llegaremos a 20 mil”, explicó. “Nunca fuimos un país endémico, aunque en el 2015 tuvimos casos aislados todo el año”.
Vías de prevención
Al momento de prevenir el dengue, bien vale repasar los puntos esenciales que aportan a impedir la diseminación del mosquito Aedes Aegypti, vector de la enfermedad.
Poner boca abajo (o eliminar) cualquier recipiente (botellas, latas, macetas vacías, entre otros) que no se use. Por más pequeño que sea, el mosquito lo buscará para hacer su criadero.
Evitar que se acumule agua principalmente en cubiertas de neumáticos que se puedan guardar en el hogar.
Tapar los tanques de agua.
Mantener los jardines desmalezados.
Destapar los desagües de lluvia de los techos.
Eliminar el agua de los huecos de árboles, rocas, paredes, pozos, letrinas abandonadas.
Rellenar huecos de tapias y paredes donde pueda juntarse agua de lluvia.
Eliminar el agua de los platos y portamacetas, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia.
Mantener limpias, cloradas o vacías las piletas de natación fuera de temporada.
Identificar posibles criaderos en los barrios e informar a las autoridades municipales.
La fumigación o aplicación de insecticidas no es suficiente para eliminar el mosquito, ya que sólo mata a los ejemplares adultos que pueden transmitir estas enfermedades. Sólo es recomendable en momentos de emergencia, y siempre debe ser acompañada por la eliminación de todos los recipientes que acumulan agua en las casas y espacios públicos.
Colocar mosquiteros en las ventanas y puertas de las viviendas.
Usar repelentes sobre la piel expuesta y sobre la ropa con aplicaciones cada tres horas.
Usar mangas y pantalones largos si se desarrollan actividades al aire libre.
Utilizar espirales o tabletas repelentes en el hogar.