15 Junio de 2018 14:24
Amigos imaginarios, alucinaciones, juego o ¿algo más? Acaso un síntoma de un problema que puede ser bastante grave, según como se lo aborde.
Se estima que en Gran Bretaña uno de cada 12 niños escucha regularmente voces que no existen. Muchas veces estas alucinaciones son muy destructivas.
"Es como estar en una sala llena de gente. Todo lo que oyes son estas múltiples voces, diferentes, que se meten contigo", le dijo Lara Moulding a la cadena BBC.
"Me dicen que soy una inútil prácticamente todo el tiempo", dijo la joven que empezó a experimentar esto cuando tenía aproximadamente 3 años.
Estaba sentada en las escaleras de la casa de sus abuelos y escuchó a un león y a un oso de un programa de televisión para niños que le decían "te voy a agarrar, te voy a agarrar", todo el tiempo.
Hay chicos que escuchan voces durante toda la vida.
"Fue una experiencia aterradora", dijo. Pero cuando se lo comentó a sus padres por primera vez, asumieron que ella estaba hablando de amigos imaginarios, informa la BBC.
Investigadores de la Universidad Metropolitana de Mánchester y de la Universidad de Mánchester encontraron que la manera en la que las personas reaccionan a las experiencias de los niños que oyen voces puede influenciar cómo será esa experiencia en el futuro.
Con 15 años, Laura creyó que lo de las voces era ya demasiado y sintió que no podía lidiar con el problema ella sola. La madre la llevó al médico para que le dieran un tratamiento.
Los estudios de las universidades de Mánchester sugieren que aunque muchos jóvenes tienen experiencias negativas de las voces, como es el caso de Laura, para algunos esas alucinaciones pueden ser reconfortantes o incluso divertidas.
La doctora Sarah Parry, de la Universidad Metropolitana de Mánchester, dice que la investigación de su equipo tiene aportaciones importantes sobre cómo se debería tratar a los jóvenes que escuchan voces.
"Los niños ven las voces como parte de sí mismos, así que decirles que las voces son un problema puede hacer que el niño tenga más estrés, lo cual puede hacer que las voces se vuelvan más desagradables".
Laura dice que ahora puede lidiar con las voces con medicación, y que también utiliza música para ahogarlas.
"Me siento mucho más fuerte, mucho mejor conmigo misma, aunque las voces siguen estando ahí", dice. "Ahora no me tienen controlada, yo las controla a ellas".