Víctima de una grave agresión por parte de sus compañeros de curso, Nicolás Pastraro -alumno del Liceo Militar San Martín-, quedó internado con pronóstico reservado en el Hospital General de Agudos Eva Perón.
Nicolás Pastraro tiene 16 años y continúa internado.
"Lo que reina es un total descontrol. Los cadetes mandan sobre los chicos", denunció Roberto, padre del joven. "Si esto no era Buenos Aires y yo no fuera una persona con un nivel intelectual mediano, mi hijo estaría muerto y era el nuevo caso Carrasco".
El Liceo Militar San Martín, escenario del caso de bullying.
Al repudio generalizado se sumó hoy, mientras tanto, un comunicado del centro de estudiantes del Instituto Social Militar Dámaso Centeno, nacido para brindar educación a huérfanos y familiares de militares carentes de recursos y hoy convertido en bachillerato.
"Los estudiantes de las Fuerzas Armadas repudiamos la violencia en las aulas. Enviamos nuestra solidaridad al cadete y alumno Nicolas Pastraro", comienza el texto, también firmado por Ex Alumnos por Memoria Verdad y Justicia.
"Con suma preocupación vemos la falta de control en un sistema de violencia estructuralizada entre alumnos, avalada en algunos casos por autoridades", continúa el comunicado. "Creemos que estos penosos hechos sirven para recordar que, antes que un potencial soldado o un cadete, hay un estudiante de una escuela pública dependiente del estado nacional con todas los deberes y garantías que eso enmarca la Ley Nacional de Educación".
El Dámaso Centeno es un instituto social militar ubicado en Caballito.
"Estas aclaraciones vemos que no son tan claras para un sistema formativo paralelo que durante muchos años se propuso para las FF.AA, donde este tipo de prácticas podían ser perdonadas", agrega el texto. Creemos firmemente que estos casos 'Carrasco' se evitan con menos botas y más tiza, con más y mejor educación para todos".
Violencia constante
En charla con BigBang, Franco Costa -dirigente de Ex Alumnos por Memoria Verdad y Justicia y ex vicepresidente del centro de estudiantes del Dámaso Centeno- remarcó lo expresado en el comunicado.
"Sabemos que es una cosa constante el tema de la violencia dentro de las aulas porque no pueden separar la relación entre instrucción militar y educación. Se traslada el cuartel a a las aulas", explica Costa. "Y también pasa en la relaciones entre cadetes: son menores que se someten entre sí avalados por un sistema militar".
Para el ex alumno, parte de la complejidad del problema tiene que ver con el hecho de que "el sistema siempre esta fuera de la Ley Nacional de Educación, es un sistema formativo para fuerzas armadas cuando debería estar contemplado dentro de las normativas del sistema de educación y no de un instituto superior del Ejército".
"Cuando pasan este tipo de cosas, la metodología de respuesta siempre es mediante comunicados, no se responde con políticas educativas completas", se lamenta Costa. "Además, está bien que se hayan tomado medidas contra los agresores, pero no se corta ahi la responsabilidad: por encima están también el director y el jefe de cuerpo".