30 Octubre de 2017 08:03
Aún muchos se sorprenden al ver a una pareja conformada entre mujer con un hombre de menos edad o viceversa. En su caso, se llevaban 66 años. Se trata de Mauricio Ossola y Yolanda Torres, quienes se casaron en 2015. Él tenía 23 años cuando dio el "Si" y ella 90. Convivieron un poco más de un año hasta que ella falleció.
Ahora, el viudo reclama el otorgamiento de una pensión por la jubilación que cobraba su esposa. Pero hasta el momento no lo logró e inició un conflicto legal con la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES).
Mauricio asegura que amaba a Yolanda.
Ossola es un joven abogado salteño que, desde 2009, vivía con su madre, su hermano, su abuela y la hermana de ésta última, Yolanda, con quien se casó unos años después. “Desde que nací estuve con ella en la misma casa. Siempre nos dio a mí y a mis hermanos un trato maternal”, contó el viudo.
La idea de casarse con su tía abuela surgió cuando el joven dudó en seguir con su carrera de abogacía, por lo que la anciana le exigió que se reciba. “Ella me dijo que me iba a ayudar porque yo siempre me preocupé, siempre la acompañé a los médicos. Entonces, le pregunté qué le parecía si le propusiera que nos casemos”, relató Ossola.
El joven enviudó en abril de 2016 e inició una pelea judicial contra la ANSES, que puso en duda la legitimidad del matrimonio. Por esta razón, aseguró que apelará "a la Corte Suprema de Justicia de ser necesario".
La Administración Nacional de Seguridad Social sostiene que -luego de realizar un examen socioambiental- detectó que ningún vecino conocía la relación de ambos. El viudo se molestó por la afirmación de ANSES y aseguró tener muchas cosas para reprochar de esa inspección.
"Lo que más me molestó es que una funcionaria de la ANSES, que tenía que realizar un informe socioambiental ajustado a normas procedimentales claramente definidas, emitiera, de forma oral, juicios personales sobre mi relación con Yolanda, basados en su entera subjetividad", afirmó. Frente a las dudas generadas, el abogado explicó que se casaron en un “discreto matrimonio civil”, y sostuvo que su casamiento fue una decisión “noble y legítima”.
“Yo amaba a Yolanda del modo más puro en que se puede amar a alguien y ese sentimiento, como también el dolor que me dejó su pérdida, me acompañará hasta el último de mis días”, contó el chico. que ahora tiene 25 años. Ossola destacó que Yolanda fue “un sostén importante en mi vida y esa fue su última voluntad”.
“Yo amaba a Yolanda del modo más puro en que se puede amar a alguien
Ossola inició la gestión de su pensión a mediados de 2016, cuando presentó todos los papeles correspondientes y acreditó todos los puntos que la ley le pidió. Pero fue rechazada a mediados de 2016.
"Si tengo que ir hasta la Corte Suprema, lo haré”, prometió el joven viudo. Según explicó, antes de fallecer le prometió que "jamás dejaría desamparados a mis hermanos más chicos".
LA POLÉMICA
Este caso recuerda otro matrimonio que también fue polémico: Reinaldo Wabeke, de 24 años, y Adelfa Volpes, de 82. La pareja, con 58 años de diferencia, duró solamente 24 días. En la luna de miel en Río de Janeiro, Adelfa sufrió un accidente cerebrovascular y murió. El joven fue muy criticado porque se decía que se casaba con la señora para quedarse con toda su fortuna.
Reynaldo y Adelfa.
Finalmente, heredó los bienes de su difunta esposa y también su pensión. Hace poco, Reinaldo volvió a aparecer en los medios porque, aparentemente, la "sacaron" toda su herencia. "Adelfa me dejó 800 metros cuadrados de propiedad de Santa Fe, de los cuales 400 eran de unos parientes lejanos. El resto está usurpado por indigentes. Y cuando hice todo legalmente para sacarlos, un amigo me hizo firmar un papel en el que yo le cedía todos los bienes que tenía Adelfa”, contó el hombre.
Luego de la pérdida de Adelfa, Reinaldo reveló que era homosexual y se casó con un novio que, al parecer, le robó objetos personales de la casa que compartió con su ex mujer.