11 Febrero de 2022 14:06
Ángeles Rawson tenía 16 años cuando, el 10 de junio de 2013, llegó a su departamento ubicado en el edificio de Ravignani 2360, en Palermo. Eran las 9.50 y la adolescente había vuelto de su clase de gimnasia, pero no llegó a ingresar a su casa en la PB "A" porque se encontró en el hall con Jorge Mangeri, quien según determinó la justicia, la atacó sexualmente en algún lugar del edificio.
Por la resistencia de Ángeles, el ataque del portero terminó en homicidio: la joven fue sofocada, estrangulada y luego arrojada a la basura. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente en la planta de la Ceamse de la localidad de José León Suárez. Mangeri fue condenado a prisión perpetua dos años después, en 2015, como autor de un "femicidio en concurso ideal con abuso sexual y homicidio criminis causae".
A siete años de aquel fallo del Tribunal Oral en lo Criminal N° 9 de Capital Federal que fue confirmado hasta por la Corte Suprema, la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional confirmó la condena a cuatro años de prisión a Cecilio Saettone, el primo y ex policía de la esposa de Mangeri, por falso testimonio en dos oportunidades para favorecer al portero.
La decisión fue tomada por los jueces Eugenio Carlos Sarrabayrouse y Horacio Leonardo Días, de la Sala II de esa cámara, y confirmó así el fallo que hace tres años había dictado el Tribunal Oral en lo Criminal 1. Cabe recordar que Saettone siempre estuvo bajo la lupa de las autoridades durante la investigación del caso Ángeles por ser quien asesoró al portero para que inventara que había sido "apremiado" por policías y ocultara con quemaduras los arañazos en su cuerpo.
A partir de ahora, el TOC 1 está en condiciones de ordenar la detención del ex policía para que cumpla la condena, aunque se espera que la defensa ponga sobre la mesa un recurso extraordinario para llegar a la Corte Suprema, lo que suspendería la posibilidad del arresto. La causa contra Saettone se inició en 2015, en pleno juicio oral por el crimen de la adolescente de 16 años, cuando el ex agente se presentó a declarar como testigo y el fiscal de juicio Fernando Fiszer pidió su detención por falso testimonio, algo que el TOC 9 en ese momento no avaló, pero que se mandó a investigar como una causa paralela.
El expediente quedó en manos de la jueza de instrucción Yamile Susana Bernán y el 27 de noviembre de 2017, el primo de Diana Saettone, la esposa de Mangeri, llegó a juicio. De acuerdo con fiscal Mónica Cuñarro, el imputado colaboró con Mangeri antes de que éste fuera detenido y mintió para favorecerlo en dos oportunidades: en 2013 cuando fue a declarar ante el juez de instrucción Javier Ríos y habló de un encuentro con el esposo de su prima que tuvo lugar el 14 de junio de 2013 en la localidad bonaerense de General Pacheco, donde Saettone trabajaba vigilando la fábrica automotriz Ford y en 2015, cuando lo hizo ante el TOC 9 en el juicio oral al portero.
Según Saettone, en ese encuentro Mangeri le preguntó qué haría si él tuviera algo que ver con el crimen de Ángeles y él le contestó "te meto preso", aunque luego el portero le negó -según sus palabras- cualquier vinculación con el hecho y le dijo que estaba amenazado. La fiscal Cuñarro probó que, al declarar sobre ese encuentro, Saettone mintió cuando dijo que había durado "entre quince o veinte minutos", cuando en realidad duró al menos dos horas, según los registros de la tarjeta SUBE que Mangeri utilizó ese día para llegar a General Pacheco. Además, la funcionaria argumentó que era imposible que habiendo dialogado cara a cara, en una camioneta, Saettone haya dicho que no vio las heridas que Mangeri tenía en su cuerpo.
De esta manera, la fiscal hizo principal hincapié en un rasguño en una de sus mejillas de Mangeri que, según se estableció, la víctima alcanzó a provocar durante el ataque. En el juicio, Cuñarro dijo que Saettone "se presentó a declarar como un testigo imparcial" cuando en realidad su propósito fue "mejorar la situación procesal del marido de su prima", que planeó una "estrategia encubridora" y que asesoró a Mangeri porque su familia le pidió que "le diera una manito".
El 6 de diciembre de 2017 el juez Luis Salas, del TOC 1 de la Capital Federal, condenó a Saettone por dos hechos de "falso testimonio agravado", tal como lo había solicitado la fiscal Cuñarro, en un fallo que hoy fue confirmado. Al momento del asesinado de Ángeles, Saettone era suboficial mayor de la Policía bonaerense y estaba asignado a la custodia de la fábrica Ford, pero luego de 33 años de servicio se retiró en 2015 y por esta causa se le inició un sumario administrativo.