No es un jueves como cualquier otro en el barrio porteño de Once, luego de un grave incidente que pintó de tensión las cuadras de la calle Castelli y Avenida Corrientes, donde se incendiaron cuatro locales comerciales, dejando hasta el momento ocho personas afectadas. La hora de registro del conflicto data las 11.58 y de inmediato llegaron los Bomberos y personal del SAME quienes llevan adelante un gran operativo.
Las llamas tomaron cuatro locales, entre ellos un cotillón, una juguetería, un local de fragancias y bijouterie. A los bomberos les costó combatir el fuego, con el terror de que el mismo se expandiera y llegara a un jardín de infantes de la zona. Por el momento se registraron 6 mujeres y 2 hombres oxigenados por nervios e inhalación de humo.
En comunicación con algunos medios, Alberto Crescenti, director del SAME informó: "La situación todavía no está controlada, el humo se está desplazando a Avenida Corrientes", por lo que advirtió que las personas no se acerquen a dicho barrio. El riesgo está en que el fuego llegue a otros locales que cuentan con elementos inflamables, lo que podría agravar la situación.
El titular del SAME también confesó que hay uno de los edificios que "corre peligro de derrumbe" así cómo aconsejó a los vecinos retirarse de la zona, ya que el humo es altamente tóxico, y el fuego es difícil de controlar. Luego informó: "Los negocios fueron evacuados, pero como es una cuadra con muchos depósitos el trabajo es arduo y los Bomberos están tratando de contener la situación".
Crescenti declaró que por el momento no se sabe qué provocó el incendio, y eso se sabrá una vez que los Bomberos inician las pericias correspondientes. En los videos difundidos en redes sociales, se puede ver cómo poco a poco el humo negro pinta el cielo porteño, mientras la zona afectada permanece con un corte parcial, debido al trabajo de coordinación de efectivos del SAME, Policía de la Ciudad, Seguridad Vial y Bomberos. Además, en diversos audiovisuales se pueden ver a los manteros juntar sus cosas de inmediato y huir del peligro, en un día en el que creían sería uno más de sus rutinas en aquellas cuadras.
Gabriela, vecina de Once, se comunicó con TN y explicó que la zona está atravesada por tensión y desesperación, desde el momento en que comenzaron a escuchar las sirenas de la policía y las ambulancias. Así como también recalcó el temor que viven las persona que viven allí, ya que la situación no se encuentra controlada por los profesionales: "Esos locales venden mercaderías, juguetes, muy inflamables", contó la entrevistada.