26 Febrero de 2017 06:09
Fue sin dudas uno de los espectáculos más llamativos en términos meteorológicos en lo que va del año. Cerca de las 9:30 comenzó el eclipse solar que se prolongó hasta el mediodía y que pude verse, con distintos porcentajes de ocultamiento, desde varias ciudades de la Argentina y a lo largo y a lo ancho de todo el planeta.
La Luna se interpuso entre el Sol y la Tierra. En la Argentina, el mejor escenario para observar el eclipse fue en la provincia de Chubut. Quedó sólo un “anillo de fuego” alrededor del satélite natural, lo que hará que el fenómeno sea aún más especial.
En Chubut, el eclipse ocultó entre un 96 y un 99 por ciento al Sol. En otras ciudades de la Argentina, el porcentaje que se pudo observar fue mucho menor. En Buenos Aires, se apreció entre un 60 y un 70 por ciento del ocultamiento. En todo el mundo se pudo apreciar, en mayor o menor medida, el especial fenómeno que no volverá a repetirse hasta 2027.
Tanto meteorólogos como oftalmólogos advertían que era peligroso mirar en forma directa al sol o con un binocular o largavista. Para poder apreciar el fenómeno, aconsejaban hacerlo por medio de un filtro. Según explican, podría provocar “ceguera permanente” en los casos más complejos.
Una de las alternativas es utilizar los anteojos de soldadura, por medio de los sectores negros de las placas de radiografía o, en el caso de los más afortunados, utilizando instrumentos especializados, como telescopios, binoculares y catalejos, que tienen filtros solares de mayor calidad. De no tener un elemento de estas características, señalan que lo mejor será observarlo por medio de una pantalla.
Las fases del eclipse solar que provocará el "anillo de fuego".
El momento de penumbra se extendió por unos pocos minutos, pero el fenómeno se prolongará durante toda la mañana, hasta cerca de las 13.