Bajo la financiación del National Institute of Health norteamericano, ha dado inicio el primer ensayo clínico a gran escala de un anticonceptivo masculino. En él, 240 parejas de siete países diferentes serán evaluados durante dos años para determinar cuán efectivo y seguro es el producto.
El gel se coloca en hombros y brazos.
El medicamento, que viene en formato de gel, está basado em progestágenos, hormonas capaces de reducir la carga de espermatozoides hasta niveles nulos de fertilidad.
El problema es que es esta sustancia presentaba varios efectos adversos en el uso masculino, principalmente el descenso de la carga de testosterona, derivando tanto en disminución del deseo sexual como en aumento de peso y otros problemas de salud.
Así, durante el desarrollo de este nuevo anticonceptivo, los investigadores intentaron durante una década equilibrar las proporciones de progestágenos y testosterona para lograr una efectiva reducción en la cantidad de espermatozoides manteniendo a la vez los niveles de testosterona.
Fácil uso y colocación
Durante el ensayo clínico, los sujetos investigados deberán aplicarse el gel en brazos y hombros todos los días durante 20 semanas. Luego de ese proceso, las parejas abandonarán cualquier otro método anticonceptivo durante un año y, una vez finalizada esa etapa, dejarán de utilizar el medicamento para chequear si el recuento de espermatozoides se eleva otra vez.
El gel reduce el conteo de espermatozoides.
Si bien no se ha detectado por ahora ningún efecto adverso en los primeros testeos clínicos, los investigadores también tendrán en cuenta durante el estudio motivos extra-farmacológicos, centrados en el cambio de dinámica sobre el control anticonceptivo dentro de la pareja.
Se calcula que si el ensayo tiene resultados exitosos, el anticonceptivo masculino en gel podría salir a la venta a mediados de la próxima década.