El secretario General de la CTA y precandidato a diputado nacional por el frente Unidad Ciudadana, Hugo Yasky, advirtió acerca de una gran protesta apenas seis días antes de las elecciones primarias del 13 de agosto. Dijo que se “está discutiendo la posibilidad de una convocatoria” conjunta con gremios y organizaciones sociales. En el Gobierno apuntan a sectores muy cercanos a Cristina Kirchner como los organizadores de futuras marchas y concentraciones.
La convocatoria que ya empezó a ser diseñada por organizaciones sociales, sindicales y políticas que responden al cristinismo. La protesta sería el 7 de agosto, y según Yasky contarían con el respaldo de un sector de la CGT, pero no de la cúpula. El objetivo, detalló el sindicalista y candidato esta mañana en diálogo con radio Cooperativa, es demostrar el malestar por el desempleo, la inflación y el salario mínimo fijado por decreto, la semana pasada.
Yasky anticipó que la marcha podría concretarse el lunes 7 de agosto.
Lo concreto es que buscarán que sea una gran movilización, que provoque un fuerte impacto antes de los comicios. Yasky adelantó que uno de los objetivos será reclamar la reapertura de paritarias. Para el dirigente, la conducción tripartita de la CGT no está “a la altura de las circunstancias”.
En esta línea, Yasky señaló que “hay sectores que perdieron el rumbo”, y aclaró: “Una cosa es querer tomar distancia del kirchnerismo, y otra cosa es terminar siendo oficialista y hacer el triste papel de seguidismo de esta política, que está haciendo tanto daño a los trabajadores”.
La marcha federal que tuvo lugar en septiembre del año pasado. Buscarían que sea similar.
Lo llamativo es que la “gran movilización” anunciada por Yasky tendría lugar apenas seis días antes de las PASO del 13 de agosto, con un claro mensaje político, que lógicamente trasciende un simple reclamo gremial. Inclusive, el sindicalista apuntó que buscarán repetir la “épica” de la marcha federal que se concretó en septiembre del año pasado, que culminó con un masivo acto en Plaza de Mayo, que contó con el respaldo de un amplio espectro de la dirigencia política y gremial. Para eso, no descartaban una marcha desde distintos puntos estratégicos de Capital y el conurbano hacia el centro porteño.
En el Gobierno identifican a varias organizaciones y dirigentes ligadas con el núcleo duro del kirchnerismo como organizadores de esa “gran protesta” anunciada por Yasky. Creen que forman parte la organización de Milagro Sala, Tupac Amaru, pero también el partido Miles, creado por Luis D'Elía, y la organización piquetera Quebracho, que respaldó la candidatura de la ex presidenta.
Además, apuntan hacia el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, uno de los hombres de máxima confianza de la ex presidenta; y al ex intendente de La Matanza, Fernando Espinoza.
Fuente: Página abierta, por Radio Cooperativa.