Luego de los sucesivos aumentos tarifarios aplicados por el Gobierno y la marcha atrás poniendo un tope del 400 por ciento a los incrementos del gas, una encuesta señala que apenas el 30 % de los usuarios cree que los importes debieran haber continuado con los antiguos valores. Mientras tanto, la aplicación del tarifazo continúa judicializada y se espera una definición tras el retorno de la feria judicial.
La encuesta realizada por Management & Fit entre 2.200 personas de entre 16 y 70 años en diferentes centros urbanos del país señala que apenas un 31,8% de los consultados considera que los cuadros tarifarios de los servicios públicos debieran haber continuado con los mismos valores, previo al incremento dispuesto por el gobierno de Mauricio Macri.
La mayoría de los usuarios consideró que eran necesarios los incrementos.
En este sentido, un 63,8 % opinó que los aumentos son “correctos”. Si bien la mayoría consideró que es apropiado el incremento, el 55 % de los consultados consideró que debieran haberse aplicado de manera gradual. Y un 8,8 se mostró de acuerdo en que se apliquen de una sola vez.
El informe, publicado por el diario Clarín, señala además que el 42,2 % opina que el gobierno se equivocó en la decisión de incrementar las tarifas: el 18,6 considera que el error fue en la estrategia de comunicación; mientras que un 17,9 señala que la falla estuvo en las “cuestiones técnicas”. En tanto, un 5,5 % señaló que no existieron errores, mientras que el 15,7 no reconoció cuál fue el error o prefirió no contestar.
En la luz también hubo incrementos meses atrás, que alcanzaron el 500 por ciento.
CULPAS COMPARTIDAS
Uno de los argumentos que puso como escudo el gobierno para tomar la decisión fue la mala administración en materia energética de la gestión de Cristina Kirchner. En este sentido, la consultora también indagó sobre ese aspecto, y el resultado demuestra que las responsabilidades se adjudican de manera pareja.
Un 37,2 por ciento cree que la causa del aumento tarifario es producto de la mala administración de la gestión anterior, mientras que el 33 % culpa al macrismo. En tanto, un 25,8 no identifica a ninguno de los dos gobiernos, sino que responsabiliza a la mala política energética de los últimos años en el país.
Según la encuesta, la responsabilidad de los incrementos es tanto de la gestión actual como la anterior.
En este sentido, un 39,1% identificó que la marcha atrás del gobierno para retrotraer los valores es un “signo de fortaleza”, mientras que el 32% lo considera un gesto de “debilidad”. Semanas atrás, luego del incremento en las tarifas del gas que en algunos casos alcanzó el 1.000%, y luego de los miles de reclamos de los usuarios, el gobierno dispuso el tope de hasta el 400 % para los aumentos.