El presidente Mauricio Macri afirmó hoy ante la Asamblea Legislativa que "más allá de las diferencias que deben existir entre los distintos bloques, tenemos grandes coincidencias".Sin embargo, durante la apertura de las 134º sesiones ordinarias, las voces disidentes y las caras de enojo no se hicieron esperar. Mientras tanto su gabinete siguió atentamente sus anuncios.
En primera fila el Ministro de Economía, Alfonso Prat Gay y el titular del Ministerio de Producción Francisco Cabrera, avalaron las cifras que arroja el mandatario con respecto a la herencia con la que recibió el Estado.
Cabrera y Prat Gay siguen de cerca a Macri.
El ahora senador nacional Julio Cobos por la UCR, quien fuera responsable indiscutido de la victoria de Cambiemos en Mendoza, recibió con entusiasmo la llegada del Presidente al Congreso de la Nación.
Julio Cobos continúa su apoyo a la actual política gubernamental.
Por su parte, Axel Kicillof no pudo disimular su cara de enojo y desagrado. Al frente de la banca del Frente para la Victoria, el ex Ministro de Hacienda mostró su desacuerdo con respecto al acuerdo con los fondos buitres, logrado durante las últimas horas.
La cara de Kicillof no puede disimular su malestar.
La Diputada y Presidenta del Bloque Federal UNA Graciela Caamaño y el Diputado Nacional por la Provincia de Buenos Aires por el Frente Renovador, Sergio Massa, dos de los funcionarios alineados, aunque parcialmente, a la política del nuevo gobierno, se mostraron expectantes.
Massa y Caamaño atentos al discurso.
Elisa Carrió fue la más distendida y café y confitura en mano se dispuso en su banca comodamente para iniciar las sesiones ordinarias.
Carrió y su infaltable café.
El diputado y presidente del partido socialista, Hermés Binner se mostró inmutable durante el discurso. En los últimos días indicó que su espacio no tiene definido si votará a favor del acuerdo que el Gobierno cerró con los fondos buitre, el cual debe ser ratificado por el Congreso.
Hermes Binner escuchó inexpresivo.
Andrés “cuervo” Larroque y Juan Cabandie no dudaron en mostrar su apatía con el Gobierno hablando por teléfono, durante el discurso presidencial.
Larroqué y Cabandié muy ocupados durante la sesión.
Lo cierto es que hubo de todo. Ahora será tiempo de que las cuestiones se diriman democráticamente en el Congreso a través del sistema parlamentario. Ahora si, resta todo un año para que las contiendas entre bancas se libren en ese recinto.