11 Diciembre de 2017 18:00
Tras 26 días sin rastros del submarino ARA San Juan y sus 44 tripulantes, una investigación se abre del otro lado del océano. La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso solicitó información a Alemania sobre dos empresas de ese país que lograron obtener un contrato de 5,1 millones de euros para exportar 964 baterías para el submarino, por el cual habrían pagado sobornos.
El ARA San Juan continúa desaparecido y en Alemania se investigan posibles pagos de sobornos.
El diario El País de España dio a conocer que, este domingo, el Ministerio del Interior alemán confirmó haber recibido un escrito de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento argentino en la que solicita información relacionada con el ARA San Juan, según la cadena regional Bayerische Rundfunk.
Las empresas alemanas, Ferrostaal y EnerSys-Hawker, que tienen sus sedes en Essen y en Hagen habrían pagado sobornos a cambio de un contrato millonario. Por estas horas se investiga la posibilidad de un suministro de piezas de mala calidad para el submarino, dice el diario.
La reparación de las baterías alemanas en la mira de la investigación.
“Existe la sospecha de que hubo sobornos para poder participar en la reparación del San Juan y que firmas alemanas estuvieron involucradas en ello”, dijo la presidenta de la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento argentino, Cornelia Schmidt-Liermann.
“En la reparación, que incluyó el cambio de baterías, participaron firmas alemanas, pero existe la sospecha de que las baterías que fueron sustituidas no eran, en parte o en nada, de la calidad que debían haber sido. No sabemos de donde llegaron, si de Alemania o de otro país. Por eso queremos saber que técnicos estaban en el lugar y quien firmó diciendo: bueno, esto ya está reparado”.
La presidenta de la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso investiga supuestos sobornos de firmas alemanas.
“Hay un ex trabajador arrepentido de Ferrostaal que denunció en Alemania un pago de sobornos por parte de esa firma para acceder a las contrataciones”, amplió Schmidt-Liermann en conversaciones con El País.
Por su parte, ex funcionarios del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner afirmaron que la responsabilidad de la reparación de las baterías corre por cuenta de técnicos alemanes, aunque eso no consta en ningún documento oficial.
Ferrostaal indicó que intermedió con EnerSys-Hawker para la reparación, pero resta saber cuanto cobró y si la reparación estuvo bien hecha. “También dicen que las baterías alemanas terminaron reparándose con repuestos no originales. Por eso ahora necesitamos determinar si hubo técnicos alemanes presentes en la reparación y quien firmó ese visto bueno”, afirmó la congresista, quien confía en la buena predisposición de Alemania, un país que tiene más de 20.000 investigaciones sobre sobornos internacionales en curso.
Un extrabajador arrepentido de Ferrostaal denunció en Alemania un pago de sobornos.
“Así como hay cooperación internacional para la búsqueda queremos que la haya para terminar de dilucidar la cadena de responsabilidades para posteriores reclamos en la justicia, incluso los que puedan caer sobre miembros de nuestro gobierno, porque víctimas y familiares necesitan saber que es lo que pasó”, expresó.
A su vez, el ministro de Defensa argentino, Oscar Aguad, señaló a la cadena regional de Munich que la revisión general del submarino concluyó en 2011 y que los trabajos de reparación fueron posibles gracias al pago de sobornos. “Hubo una denuncia sobre presunta corrupción ante los Tribunales, pero fue barrida bajo la alfombra y nunca se investigó. También se denunció que los materiales utilizados no respondían a las normas de calidad exigidas”.
Las sospechas convencieron a Schmidt-Liermann a dirigirse al Ministerio del Interior alemán, pero se trasladó su petición al Ministerio de Economía, que admitió, a través de un correo electrónico, que el gobierno alemán “estaba muy afectado” por la noticia del desastre del submarino argentino.
EnerSys-Haker aún no emitió comentarios sobre la tragedia del submarino.
Las informaciones sobre la posible responsabilidad de las dos empresas alemanas en la tragedia del ARA San Juan fueron desmentidas por Ferrostaal, empresa que desarrolla proyectos para el levantamiento de plantas industriales, y admitió que su representación en Buenos Aires habría actuado como intermediaria por lo que había recibido la correspondiente comisión. La empresa EnerSys-Haker, especializada en la fabricación de baterías no hizo comentarios al respecto.