30 Noviembre de 2021 17:42
En las últimas horas, el juez Martín Bava procesó a dos jefes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) por el espionaje ilegal a los familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan. Hasta el momento ya son 11 los procesamientos en la causa. Por ahora, no se resolvió la situación del ex presidente Mauricio Macri. Se trata de Diego Dalmau Pereyra y Martín Coste.
Tanto Dalmau Pereyra como coste fueron procesados por la realización de tareas de inteligencia que están prohibidas por ley. Además en la causa se les sumó “abuso de autoridad” y por ser “autores secundarios”. Los dos fueron llamados a indagatoria tras la declaración del ex director de la AFI, Gustavo Arribas.
Por entonces, el ex titular durante el gobierno de Macri había asegurado que el área de Contrainteligencia que tenía base en Mar del Plata había sido la responsable del espionaje a los familiares de las víctimas. Tanto Dalmau Pereyra como Coste fueron titulares en esa área.
¡Se acabó la paz! Lousteau contra Carrió: “Es totalmente funcional al kirchnerismo”
El director de Contrainteligencia a nivel operativo durante la presidencia de Macri fue Dalmau Pereyra, puesto en el que estuvo hasta 2018. Con historial en el Ejército y en la Secretaría de Inteligencia desde 1999, había creado un grupo dedicado al espionaje político con integrantes de la Policía de la ciudad, llamado los Súper Mario Bros. En esta causa en la que también está procesado, sus agentes habían espiado a Cristina Fernández de Kirchner en el Instituto Patria.
Según información que obtuvo la justicia, tras su renuncia a la dirección de Contrainteligencia, fue enviado como agregado a Chile. Pero antes de partir, estuvo en la base de Mar del Plata donde se realizó el seguimiento a los familiares.
Fernández denunció la desigualdad en la distribución de vacunas: "África fue abandonada a su suerte"
Por su parte, Coste, que también tenía experiencia en la Secretaría de Inteligencia desde 2002, llegó a la cúspide de su carrera durante el macrismo, cuando fue nombrado director de Contrainteligencia en 2018, tras la renuncia de Dalmau Pereyra.
Para Bava, los dos son responsables por la “falta de control” en la base marplatense, donde el principal objetivo era el espionaje ilegal a las personas vinculadas al submarino ARA San Juan. Por eso, el juez federal afirmó: "La ausencia de control no se dio como una mera conducta negligente, sino como un acto deliberado en el marco de un plan previamente establecido por el Poder Ejecutivo Nacional".
Según se lee en el expediente, el seguimiento a los familiares de los submarinistas estuvo a cargo de Nicolás Iuspa Benítez, que tenía a cargo a otros cinco agentes que realizaban tareas vinculadas al espionaje fuera de la ley. Todos ellos también están procesados. Al igual que Eduardo Winkler, director de Reunión Interior, Arribas y Silvia Majdalani.
