30 Junio de 2018 07:22
La Selección Argentina se juega el acceso a los cuartos de Final ante Francia en el estadio Kazán Arena, en la pintoresca ciudad de Kazán, al suroeste de Rusia, a orillas de los ríos Volga y Kazanka.
Se cree que Kazán fue fundada en el año 1005 por los búlgaros que habitaban en los alrededores del Volga en la confluencia con el río Kazanka , y que funcionaba como una ruta comercial que unía distintas naciones de la región entre Escandinavia y Bagdad.
Kazán fue fundada en el año 1005 por los búlgaros que habitaban en los alrededores del Volga.
Según los vecinos, cuenta la historia que un brujo le recomendó a los habitantes de la zona que fundaran una ciudad en la cual pudieran hervir agua en cazuelas sin tener que usar fuego. De ahí es que proviene el nombre de Kazán, que en búlgaro significa cazuela.
Es la capital y la ciudad más importante de la República de Tartaristán y la octava ciudad más habitada de Rusia, con una población de 1,5 millones de habitantes en su área metropolitana.
Kazán fue conquistada por Iván El Terrible en el año 1552 luego de una serie de guerras con el Principado de Moscú. Hoy en día es uno de los principales centros económicos, políticos, científicos, turísticos y deportivos del país.
Kazán fue conquistada por Iván El Terrible en el año 1552 luego de una serie de guerras con el Principado de Moscú.
El Kremlin de Kazán es un complejo arquitectónico que fue declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en el año 2003. Es la ciudadela histórica de la ciudad, y fue construido por Iván el Terrible sobre las ruinas del antiguo castillos de los Kanes de Kazán.
Dentro de él, se encuentran el Qul Sharif, una de las mezquitas más grandes de Europa, y la más grande de la República de Tarstaristán, y la Catedral de la Anunciación. Dentro de la fortaleza, y en la región, conviven pacíficamente desde hace cientos de años musulmanes y cristianos.
Es la octava ciudad más habitada de Rusia.
También habitan la región otras religiones como los católicos protestantes, judíos y bahaístas, y hay representantes de más de 115 nacionalidades que viven en la ciudad, por lo que también fue reconocida por la Unesco por su diversidad cultural.
