Un argentino fue procesado en Uruguay por no hacer la cuarentena y amenazar a sus empleados. El hecho que dio lugar a la denuncia ocurrió el viernes 6 de noviembre en el edificio Tauro y Libra, ubicado en la Parada 37 de Playa Mansa (Punta del Este).
La Fiscalía de 3° turno de Maldonado debió intervenir después de que, radicada la denuncia, el hombre insistiera en su resistencia a acatar la cuarentena; de acuerdo a lo informado por varios medios uruguayos, entre ellos TeleDoce y Montevideo Portal.
Sin prisión preventiva, pero con un embargo de $25 millones: la causa contra el joven de Buquebús
El ciudadano argentino habría sido también agresivo con los empleados del edificio. Así, terminó denunciado por la presunta comisión de cuatro delitos de desacato y un delito de violencia privada.
"Se trató de un intercambio debido a la indignación de no entender qué estaba sucediendo", explicó su abogado Jorge Monastersky en diálogo con Infobae.
Según aseguró, su defendido -identificado sólo por las iniciales F. J. E- se hizo un hisopado que dio negativo 48 horas antes de viajar. Al llegar a Uruguay firmó una declaración de salud y completó un formulario declarando que su estadía sería de una sola semana.
"¿Cómo iba a pensar que todo ese tiempo iba a tener que quedarse encerrado en el hotel si tenía pactada una cita para retirar documentación? Son muchos los ciudadanos argentinos que enfrentan a un proceso penal por este tipo de 'malos entendidos'. No estoy criticando al país vecino, sino haciendo un llamado a la reflexión", agregó Monastersky. "La mejor prevención es comunicar a las personas cómo es el proceso de cuarentena y en qué consiste porque, en este momento, varía según el país".
En ese sentido, el letrado explicó que luego de ser padre en febrero junto a una mujer uruguaya, quedó separado del niño por el cierre de fronteras.
Las denuncias por violación de la cuarentena ya superaron las 150 mil en todo el país
"Hace cuatro meses que estaba tramitando la residencia para poder ver al bebé. Viajó hace un mes y ahora regresó porque tenía un turno para retirar la cédula con la residencia uruguaya. Quería regularizar una situación y quedó demorado dos días en una comisaría", explicó.
"Hizo los trámites previos en distintos organismos. De hecho, estuvo cuatro meses pidiendo permisos. No viajó para hacer turismo ni para ir a la playa: quería regularizar su situación en el país", subrayó Monastersky.