25 Diciembre de 2016 20:53
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El arrepentimiento de Fariña
"Prendió el ventilador". La fuente, clave para que Leonardo Fariña se decidiera a revelar cómo se había armado la "Ruta del dinero K" ante el fiscal Guillermo Marijuán y el juez Sebastián Casanello, le confió a BigBang que el ahora ex "valijero" de Lázaro Báez solicitaría adherirse al Programa Nacional de Testigos e Imputados Protegidos a cambio de recuperar su libertad. Era el 8 de abril, el hombre del rodete hablaba sin parar durante doce horas y provocaba el pánico inconfesable de quienes en los últimos años habían aprovechado su habilidad con los números para fugar del país al menos ? 55 millones.
El día que Fariña se arrepintió.
Cinco días después de declarar en los Tribunales de Comodoro Py que "la obra pública fue la caja principal del kirchnerismo", que "estaba digitada a dedo" y que "Lázaro guardaba parte del dinero de Néstor", recuperó por fin su libertad. El imputado protegido había sufrido los dos años de encierro en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza por "evasión agravada" por la compra-venta de un campo en Mendoza, una causa conexa a la que estaba aportando datos hasta que tras la indagatoria el Tribunal Oral Federal n°1 de La Plata le concedió el 13 de abril la excarcelación. Báez, en cambio, no tuvo la misma suerte.
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La caída de Lázaro Báez
Lázaro Báez, el empresario más beneficiado con la obra pública bajo los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, con licitaciones por más de $ 33.800 millones, nunca pensó que cuando su avión privado aterrizara en el Aeropuerto Internacional de San Fernando sería detenido por la Policía Federal (PFA). Era el 5 de abril. La orden llevaba la firma del juez Sebastián Casanello. No tenía alternativa: el video donde Martín Báez contaba US$ 5,1 millones en la cueva financiera conocida popularmente como "La Rosadita" había provocado la furia de la sociedad. Extrañamente, sin embargo, el juez ordenó detener al supuesto dueño de SGI SA, pero no a su hijo.
Peligro de fuga fue el argumento para la prisión preventiva. Como sea, la PFA le hizo el ingreso a una comisaría de uno de los barrios porteños más antikirchneristas: Palermo. Allí, los vecinos lo recibieron al grito de "¡Chorro, devolvé la plata!". Desde entonces, el dueño de Austral Construcciones intentó varias veces apartar al juez de la causa. Es más: afirmó que Casanello se reunió en septiembre del 2015 con Cristina en la Quinta de Olivos. En los últimos días, en cambio, solicitó la prisión domiciliaria por sus problemas de salud. Sin embargo, el "zar de la obra pública K" deberá pasar su primera Navidad en una pequeña celda que no se parece en nada a sus extensas estancias en la Patagonia.
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Marijuan allana Santa Cruz
Lázaro Báez, un gerente del Banco Santa Cruz que en el 2003 se convirtió en empresario de la obra pública, tiene un patrimonio de al menos $ 2.250 millones, es decir, US$ 140 millones, según el informe elaborado al 14 de septiembre por el Tribunal de Tasación de la Nación (TTN), luego de que el fiscal de la "Ruta del dinero K", Guillermo Marijuan, aterrizara varias veces en la provincia de Santa Cruz para liderar los allanamientos.
Guillermo Marijuan en Santa Cruz.
Hasta ahora, la Justicia descubrió que el dueño de Austral Construcciones, preso desde el 5 de abril, tiene más de 300 propiedades (a su nombre, de sus hijos o prestanombres) distribuidos en diez provincias. Los operativos no se detienen. Por eso, según publicó Clarín el 22 de noviembre, la fortuna del empresario patagónico podría alcanzar los US$ 220 millones. Pero, en el medio, se filtraron audios de una conversación del fiscal con el juez Sebastián Casanello: "Decile que lo más importante, además del pedido de indagatoria, es que la dejo al borde de la detención con prohibición de salida del país y deber de comparecencia ante el tribunal".
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La quiebra de Elaskar
Hubo un tiempo en el que Federico Elaskar soñó con vestir camisas Ralph Lauren, beber whisky Johnnie Walker y recorrer la costa de Miami abordo de una Ferrari 430. Para eso, Elaskar decidió acelerar su carrera: dejó su cómodo trabajo en Vademecum SA, una empresa de su padre, Marcelo Emilio, que quebraría en el 2011, y con sólo 23 años fundó en el 2007 SGI Argentina SA con la que finalmente pudo alcanzar esa vida de lujos. Sin embargo, casi diez años después, el juez en lo Comercial n°2, Fernando Pennacca, declaró en noviembre la quiebra de Elaskar por su deuda con la AFIP. De hecho, un allegado le confió a BigBang que el financista había solicitado su propia quiebra para empezar de nuevo: "Ahora no le debe nada a nadie".
Federico, sin embargo, no puede desde el 2014 realizar operaciones bancarias, disponer de sus bienes ni salir del país. De todas maneras, el allegado minimizó: "El financiero es el menor de sus problemas". Es que el imputado en la "Ruta del dinero K", a partir de los Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) por el supuesto lavado de dinero de Lázaro Báez en SGI SA, tiene un "problema dentro del cerebro", está bajo tratamiento psicológico y depende de la plata de su madre para sus necesidades.
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El misterioso Erusalimsky
Hizo negocios con AC24, la Clínica Virreyes y el PAMI, era el dueño del terreno de la calle Roseti 50 donde los hermanos Sergio y Pablo Schoklender tenían el Colegio Jean Piaget en el corazón del barrio porteño de Chacarita y le aconsejó a Leonardo Fariña como lavar US$ 90 millones. Se trata del enigmático empresario de la salud, Roberto Jaime Erusalimsky, quien le escapa a las fotos. Sólo una se conoce de su rostro aún oculto por los anteojos oscuros como los negocios entre ambos. Fariña compró en el 2013 una estancia de 3.400 hectáreas, El Carrizalejo, en US$ 4,8 millones, pero ese mismo día se la vendió a Erusalimsky en US$ 1,8 millones. Por ese campo los investigadores piensan que el médico es "prestanombre" del financista.
Roberto Erusalimsky, el consejero de Fariña.
De hecho, según le confiaron en mayo desde su círculo íntimo a BigBang, el arrepentido denunciaría ante la Justicia la traición del enigmático empresario por la que estuvo dos años preso en Ezeiza. Sin embargo, extrañamente, luego desligó de la "Ruta del dinero K" a su consejero para lavar "90 físicos". Pero no es el único misterio que rodea al ex marido de Karina Jelinek. Es que, desde que el 13 de abril cambió su pequeña celda por una casa del Gran Buenos Aires, Fariña nunca solicitó la ayuda económica por ser un Imputado Protegido del ministerio de Justicia y Derechos Humanos para hacer frente a los gastos de la vida diaria. Ahora, según dicen las malas lenguas, el ex valijero de Lázaro Báez habría vuelto al ruedo como asesor financiero en Puerto Madero.