La aparente absurdidad de una obra del artista Maurizio Cattelan -una banana pegada con cinta adhesiva a la pared- exhibida en la muestra de arte contemporáneo Art Basel, no hizo más que aumentar luego de una acción impulsiva de un visitante.
El artista hambriento
Es que días atrás la obra fue desmontada de la pared por un hombre que peló la banana y se la comió. El "intruso" en cuestión, David Datuna, también se define como artista en redes sociales y aseguró que lo suyo fue una performance artística a la que tituló como "Hungry Artist" ("Artista Hambriento").La obra ya había sido vendida a un coleccionista francés por 120 mil dólares, por lo que muchos aventuraron que ahora Datuna debería pagar el precio. Sin embargo, Lucien Terras, el director de la Galerie Perrotin -propietaria de la obra-, señaló que "no destruyó la obra" ya que "la banana es la idea".
Efectivamente, la banana fue reemplazada por otra y de hecho estaba previsto que la fruta fuera cambiada regularmente antes de pudrirse. "Atrajo mucha tensión y atención al espacio y no somos aficionados al espectáculo", expresó Terras sobre la intervención de Datuna. "Pero la respuesta ha sido grandiosa. Es motivo de sonrisa para muchas personas".
Como resultado de la acción, la obra ahora subió de precio y sale 150 mil dólares. La instalación se vende con un certificado de autenticidad y los dueños pueden reemplazar la banana si es necesario.