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La nueva campaña de seguridad vial de la Comisión de Accidentes de Transporte (TAC) australiana se convirtió en viral en las últimas horas. ¿La razón? El gobierno presentó la forma en que debería evolucionar el ser humano para resistir a un accidente de tránsito.
"Los autos evolucionaron más que los seres humanos", afirman, sin lugar a dudas, desde la Comisión de Accidentes de Transporte en Australia y, a su vez, presentaron al desagradable ser en el que debería convertirse cualquier persona si quiere sobrevivir a un accidente.
El resultado fue bautizado como Graham, un ser amorfo, con una cabeza sobredimensionada, varios pezones y pies retorcidos. Este prototipo fue diseñado por la artista Patricia Piccinni, un cirujano de traumatología y un perito especializado en accidentes automovilísticos.
“Los coches han evolucionado mucho más rápido que los humanos y Graham nos ayuda a entender por qué tenemos que mejorar todos los aspectos de nuestro sistema de carreteras para protegernos de nuestros propios errores”, recalcó Joe Calafiore, director general del TAC.
Graham, el ser amorfo capaz de sobrevivir a un accidente de auto.
Además, Calafiore aseguró que “la gente puede sobrevivir cuando choca contra un muro o una pared, pero cuando hablamos de colisiones de vehículos, la velocidad es mucho más rápida, las fuerzas proyectadas son mayores y las posibilidades de supervivencia mucho más bajas”.
La falta de cuello lo exime de sufrir una lesión en esa zona.
Graham tiene las capacidades fisiológicas necesarias para resistir todo tipo de accidentes. Para su realización, los creadores utilizaron silicona, fibra de vidrio, resina y cabello humano. De entre todas sus particularidades, son los ojos, según Piccinni, los órganos que son capaces de conectar y empatizar con las personas.
Los pliegues de sus costillas le ayudan a proteger el corazón.
La campaña pretende concientizar a los conductores de lo poco preparados que están los cuerpos para resistir los accidentes en las calles. La falta de cuello le exime de sufrir una lesión en esa zona o una fractura en la columna cervical, una de las más peligrosas y comunes a la hora de chocar con un vehículo. Mientras que los pliegues de sus costillas le ayudan a proteger el corazón.