07 Octubre de 2019 18:44
El club de rugby de San Isidro (SIC) se convirtió en campeón del torneo Top 12 de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA) el fin de semana pasado. Y los festejos terminaron rodeados de polémica luego de que se viralizó un video donde un grupo de rugbiers golpeaba a un hombre.
En las imágenes, la víctima -que parece estar en estado de ebriedad- recibe un tackle por parte de uno de los agresores, quien luego forcejea con él. Al defenderse, el hombre agredido vuelve a ser atacado desde atrás e inmovilizado por otro de los rugbiers."Con respecto al video viralizado al final de los festejos del sábado pasado dentro del club, queremos aclarar que todos los involucrados son parte de nuestra comunidad y no personas ajenas como trascendió públicamente", expresaron. "Nos hemos puesto en contacto con todos los intervinientes y seguiremos el tema en Comisión Directiva".
Nos hemos puesto en contacto con todos los intervinientes y seguiremos el tema en Comisión Directiva.
- San Isidro Club (@SanIsidroClub) October 7, 2019En Clarín, mientras tanto, un asistente a la fiesta aseguró que el agredido efectivamente era una persona relacionada con el club a quien habían echado de la fiesta por estar alcoholizado y acosar a algunas mujeres.
Una nueva versión del video, más larga, probaría que todo sucedió en un clima de broma pesada: allí puede verse que los participantes del hecho continúan tackleándose mutuamente y que la aparente víctima ayuda a uno de los rugbiers a levantarse del suelo para luego darle un abrazo.
Daños a un auto
Paralelamente, el festejo tuvo otra consecuencia violenta. A raíz de la cantidad de personas que asistieron al festejo, la cancha 2 del predio del club fue habilitada como estacionamiento.Al día siguiente, el lugar debía ser escenario de un partido de la categoría menores de 15 años. Pero, al llegar, los equipos y el público se toparon con un automóvil Renault Clio cerrado y con el freno de mano puesto, abandonado en el medio de la cancha.
Luego de buscar al dueño sin éxito y ante la posibilidad de que el partido fuera dado por ganado a los visitantes, personas relacionadas con el club decidieron romper una de las ventanillas traseras para destrabar las puertas y quitar el freno de mano.
La dueña del auto, una jugadora de hockey del SIC, expresó en un audio de WhatsApp enviado a una amiga que no es la primera vez que deja el automóvil allí y que jamás le había sucedido algo similar. Según trascendió, el club se habría hecho cargo de pagar el arreglo de los daños.