La causa por el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner vuelve a tener movimiento tras la feria judicial. El lunes, la jueza María Eugenia Capuchetti rechazó la última recusación realizada el 9 de enero de parte de la querella de la Vicepresidenta sobre sus dudas al respecto de la imparcialidad de la jueza. Además, el martes ampliará su declaración uno de los tres acusados del intento de magnicidio que ocurrió el 1° de septiembre.
Los abogados José Manuel Ubeira y Marcos Aldazábal recusaron a la magistrada por segunda vez, cuando se confirmó que se desempeñaba como investigadora del Instituto de Seguridad Pública (ISPP), dependiente del Ministerio de Justicia y Seguridad, que estaba a cargo de Marcelo D'Alessandro, ahora en licencia tras chats filtrados y acusaciones en su contra. La ex mandataria anunció en su momento: "Anoche se presentó recusación contra la jueza Capuchetti por su dependencia con el Ministerio de Seguridad de CABA, el mismo que cercó mi casa con vallas e hizo inteligencia en mi domicilio antes y después del atentado".
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La recusación de los abogados quedó en manos del juez Guillermo Yacobucci, de la Cámara Federal de Casación Penal. Por su parte, Capuchetti sostuvo que no estaban dadas las causales para apartarla. "La parte recusante invoca actividades académicas generadoras de supuestos vínculos con funcionarios locales, desplegando un amplio espectro de cuestiones sin más desarrollo que su sola mención, sin profundizar en el presunto interés que guardaría la suscripta y el motivo por el cual debería ser apartada para entender en estos actuados", adujo la magistrada en el escrito al que tuvo acceso Télam.
El cargo de investigadora que habría desempeñó la jueza en el ISPP desde 2014 es incompatible con su función, ya que, tal como lo establece la legislación vigente, el único cargo al que puede acceder un magistrado es al de docente. Dado el caso, debía haber pedir autorización a la Corte Suprema de Justicia para trabajar como dependiente del Gobierno porteño, pero al trabajar como subordinada de D'Alessandro, ya no tendría independencia de funciones.
Es por este motivo que la defensa de Fernández de Kirchner acusaron que no se investigó los motivos por los cuales la Policía de la Ciudad no puso vallas frente a la casa de la Vicepresidenta, provocando que el 1° de septiembre del 2022, los perpetradores del intento de magnicidio se hayan acercado hasta su domicilio en Recoleta.
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Carrizo declara por mensajes en su celular
El martes, a primera hora del día, en los tribunales de Comodoro Py se espera que se le amplíe la declaración indagatoria a Nicolás Gabriel Carrizo, conocido como el jefe de “Los copitos”, quien está detenido y procesado por intento de atentado contra la Vicepresidenta. Él está considerado como “un partícipe secundario” en el caso, que tiene como principales acusados a los coautores Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte. El acto procesal del que participará Carrizo fue postergado en dos oportunidades.
Porque se hallaron en su teléfono celular mensajes en los que se atribuía participación en el plan homicida, la querella reclamó por la ampliación de su indagatoria ante la jueza Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo. Carrizo minutos después del ataque le escribió a un contacto bajo el nombre "Kevin Bargas 2" a las 23:17, dos horas después del atentado: “Recién intentamos matar a Cristina. Mi empleado. El arma es mía”.