A quien intentó disparar, a quien lo acompañó y al cómplice. Este lunes el fiscal Carlos Rívolo ordenó enviar a juicio oral a los tres detenidos por el atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ocurrido el 1° de septiembre de 2022: Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo.
En esta línea, la fiscalía consideró que si bien Montiel fue quién apuntó con el arma, tanto él como Uliarte son coautores del intento de homicidio ya que ella fue quien “ideó” el ataque, mientras que Carrizo, jefe de la banda denominada “Los copitos”, fue partícipe secundario.
“La prueba reunida durante la instrucción ha permitido comprobar que la conducta que se intentó llevar a cabo fue premeditada, es decir, que los imputadod habían ideado un plan para llevar a cabo el asesinato de la Vicepresidenta de la Nación”, indicó el dictamen emitido por la fiscalía.
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En el mismo escrito, Rívolo desarrolló como fue el momento del ataque y por que se Montiel pudo estar con el arma a tan pocos metros de la vicepresidenta: “Aprovechándose de la confusión y desprolijidad que generaba la multitud de personas, Sabag Montiel extiende su brazo para pasar la primera línea de individuos que conformaban un cordón humano frente a la Vicepresidenta, apunta el arma de fuego que portaba en dirección a su rostro, la acerca a escasos centímetros y acciona el gatillo, al menos en una oportunidad, llegándose a escuchar incluso el click”.
Por otra parte, el fiscal determinó que no se encontraron pruebas que indiquen que el grupo tuvo una financiación previa para llevar adelante el intento de homicidio hacia Fernández de Kirchner. “La actividad desplegada por los nombrados para llevar a cabo el ataque no requirió por sus características de financiamiento económico ni de recursos extraordinarios”.
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Además, relató cómo fue el comportamiento de los imputados el día del hecho y explicó: “El día del hecho se trasladaron en transporte público y se aproximaron al lugar como lo habían hecho días anteriores, a lo que se sumó la obtención del arma de fuego perteneciente al fallecido Herrera, vecino de Sabag Montiel, y con quien convivió por un breve lapso de tiempo. Con la pistola oculta entre sus ropas, el nombrado se ubicaría entre los seguidores de su víctima, disimulado como uno más, con el objeto de lograr acercarse a ella y ejecutar su designio criminal”.
Desde su lugar, la querella pidió que el caso todavía no sea enviado a juicio, ya que quieren profundizar en la pista que involucró al diputado del PRO, Gerardo Milman. Cabe recordar que al momento de la declaración, un asesor legislativo del Frente de Todos testificó que se lo cruzó en un bar 48 horas antes y lo escuchó decir “cuando la maten yo voy a estar camino a la costa”. Efectivamente, el día del atentado, el diputado estaba en Pinamar.