A partir de la medianoche YPF aumentó en promedio un 4,5 por ciento las naftas pero en la Ciudad y en el AMBA el aumento fue mayor. El total el litro de “super” pasó de $ 53,47 a $ 56,68, es decir una suba del 6% que se replicó en la nafta premium de mayor octanaje. Tras el aumento de la petrolera estatal se espera una suba del resto de las marcas que abastecen al mercado interno.
Por su parte el gasoil en la Ciudad subió un 6,2 por ciento en la petrolera en la que el Estado controla el 51 por ciento de las acciones; estaba en $ 49,84 y se fue a $ 52,94. Ese mismo combustible, pero en versión premium, también avanzó un 6 por ciento, ubicándose en $ 61,95. Hasta ayer, estaba en $ 58,44.
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Se trata del primer incremento que se registrará en los surtidores desde el 1 de diciembre, y la medida venía siendo analizada en las últimas semanas por el Gobierno nacional junto a la petrolera, en función de un retraso del precio en surtidores estimado entre el 10 por ciento y el 12 por ciento, según la marca y el producto.
La situación que atravesaba la petrolera de mayoría accionaria estatal también era compartida por el resto de las compañías privadas, por lo que se descarta que durante las próximas horas empresas como Shell, Axion y Puma darán a conocer sus incrementos en porcentajes similares.
Esta decisión de incrementar los precios de los combustibles "se da en pos de avanzar con los objetivos de producción de la compañía teniendo en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país", reseñó la empresa en una comunicación a la prensa.
De esta manera, se explicó que las naftas y las variedades de diesel tendrán un incremento porcentual mayor en la ciudad de Buenos Aires y partidos del conurbano que en el resto del país, para acortar las diferencias de valores que no tenían justificación operativa.
La empresa detalló, en ese sentido, que "la actualización de precios tendrá en esta oportunidad, como en el futuro, el objetivo de recomponer asimetrías históricas a nivel federal, recortando brechas entre la Capital Federal y el interior del país", se explicó.
A modo de ejemplo, una vez calculados los costos logísticos, la provincia de Jujuy está hoy en un +7% con respecto a la capital del país. La propuesta de YPF sostiene "el descuento al personal de salud del 15%, el cual es un colectivo muy sensible de unas 100.000 personas que se encuentran adheridas al programa de YPF".
Hace una semana, el ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó que los precios de los combustibles de la petrolera YPF "se analizarán en el contexto de un plan integral" para recuperar el rol "estratégico" de la compañía en el desarrollo del sector energético, tanto en el segmento de la producción de hidrocarburos como en la refinación y su posterior comercialización.
La medida venía siendo discutida por el presidente de la compañía Guillermo NIelsen, y el CEO, Sergio Affronti, en distintas reuniones que mantuvieron con Guzmán, con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
La discusión se aceleró luego que YPF diera a conocer los resultados del segundo trimestre con una pérdida neta de $85.000 millones, en el marco de los efectos de la pandemia que llegaron a retraer la demanda hasta en un 90 por ciento respecto a las semanas previas al 19 de marzo.
Tras esa presentación de resultados al mercado, Affronti consideró que los combustibles "necesitan algún ajuste" de precios para mejorar la generación de caja de la compañía, aunque admitió que se debe "evaluar el impacto" de la medida sobre la economía.
Desde diciembre la industria mantuvo precios en surtidor congelados en pesos, situación que se disimuló desde marzo cuando el avance de la pandemia hizo derrumbar a niveles históricos el precio internacional del crudo, y en consecuencia restó presión al atraso de los combustibles.
Eso generó un "spread positivo" de los precios locales comparados con lo de paridad de importación, pero esa situación cambió con la recuperación parcial de los precios internacionales de crudo hasta alcanzar los actuales niveles en torno a los US$ 45 el barril de crudo tipo brent. Hasta hoy, los combustibles en la Argentina tenían los precios más bajos en el mercado medidos en dólares como consecuencia también de la devaluación de la moneda.