Un hombre de 52 años murió el fin de semana de un infarto en Córdoba cuando intentaba desalojar su casa de los jóvenes asistentes a una fiesta clandestina organizada por su hija.
El hecho ocurrió el domingo a la madrugada, en una casa del country La Herradura, donde el propietario, padre de una de las adolescentes, que había prestado el hogar para festejar un cumpleaños al que asistirían 30 personas, falleció de un infarto al encontrarse en su casa con aproximadamente 600 adolescentes.
Según algunos testigos, el hombre habría empezado a discutir con uno de los adolescentes, que se negaba a abandonar el lugar, y en ese momento se habría descompensado.
"El caso ocurrió el domingo a la madrugada en calle Rosa de los Vientos, en la zona alta de barrio Villa Allende Golf, según comentaron asistentes a la fiesta y padres de los chicos que estaban en el lugar", informó el diario La Voz.
"Nosotros hemos hecho las averiguaciones. Aparentemente esta chica le pide la casa al padre para organizar una fiesta. No era un cumpleaños común, habían invitado por Facebook a una cantidad de gente", dijo a radio Universidad el intendente de Villa Allende, el ex golfista, Eduardo "Gato" Romero.
"Un vecino llama al padre a decirle que había mucha gente. Otro vecino llama a Seguridad Ciudadana y empieza a levantar un acta, porque es una fiesta clandestina. En ese interín llega el padre y empieza a evacuar a los chicos, que empiezan a cantar 'no nos vamos nada' y al padre le da un ataque y pasa lo que pasó", agregó.
La fiesta fue convocada mediante las redes sociales.
"La causa de la muerte de mi marido no fue la fiesta, sí el detonante. Mi marido había tenido un pico de tensión alta hace poco, se sentía muy mal... en mi casa hubo otro tipo de fiestas, nosotros somos de la idea de que es preferible que sea en la casa de uno", dijo la mujer del hombre, en declaraciones a TN.
Paula Brandolini, coordinadora del servicio de emergencias CEC de Villa Allende, señaló que se envió un móvil al lugar ante un llamado de la Policía que advertía sobre una persona "inconsciente, en su domicilio". Relató que el personal llegó y procedió a hacerle maniobras de reanimación, de entre 30 y 45 minutos, pero sin éxito". Según dijo, "había mucha gente en el lugar".
También marcó en fiestas privadas autorizadas por el municipio, el CEC concurre con una ambulancia o móvil presentes en el evento, por ser uno de los requisitos cuando se supera cierta previsión de público. "En este caso no hubo pedido alguno", acotó Brandolini.