Al igual que la canasta escolar, los libros de texto sufrieron un aumento del 30% con respecto al año pasado, según fuentes del sector. Pese a que la semana que viene se dará a conocer la lista oficial de precios, las editoriales ya pusieron sus cartas sobre la mesa.
El incremento que experimentó este tipo de productos atiende a muchas variables, todas ellas relacionadas con los costos. En primer término el papel, que tiene un precio internacional en dólares tuvo una suba del 20% durante los últimos dos meses del 2015. A ello se suman los costos de logística y de imprenta.
El papel tuvo una suba del 20 por ciento.
Es así que un libro promedio de cualquier editorial, de 300 páginas a cuatro colores tendrá este año un valor de 300 pesos. Si bien desde el sector no dan especificaciones en cuanto al porcentaje en que cayeron las ventas de este tipo de libros, indican que a diferencia de lo que ocurría hace más de diez años, los colegios tienden a disminuir el pedido de este tipo de materiales.
“Las directoras miden las necesidades de sus alumnos y si ven que se trata de un grupo al cual le es muy difícil afrontar el gasto en un libro, le bajan la orden a las maestras de que no pidan libros y traten de arreglarse con actividades fotocopiadas”, cuenta Ramiro Villalba, director de AZ Editora.
Los colegios tratan de pedir menos libros.
Asimismo, las fotocopias son un elemento corriente en la escuela secundaria, donde la demanda de libros cae aún con más fuerza.
En línea con esta realidad, la editorial argentina AZ optó por la estrategia de bajar sus precios en hasta un 65% aproximadamente en libros para la escuela primaria. Así un texto de áreas integradas para el Primer Ciclo (Lengua, Matemática, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales y Arte) hoy cuesta $ 130, mientras que el año pasado tenía un valor de 200 pesos. Claro está que esto es posible porque la editorial cuenta con el stock necesario para salir a la calle con estos precios, sin necesidad de volver a “imprimir”.
“Bajamos los precios como una estrategia comercial para llegar a las aulas y que ciertos textos no pierdan vigencia”, indica Villalba. “Es un momento para especular o acompañar, nosotros elegimos acompañar”, afirma.
En la secundaria abundan las fotocopias en vez de los libros.
Según indican desde el sector los libreros creen que “esta es una temporada visagra que nos da bastante incertidumbre. Los consumidores decidirán recortar costos sin siquiera averiguar precios”, indican con respecto a la proyección de la demanda.
El mercado editorial escolar está copado por diez empresas, de las cuales ocho son multinacionales. Entre ellos se encuentran Santillana, Estrada, Aguilar, Puerto de Palos, Gurpo Macmillan y Aique, siendo AZ y Estación Mandioca las nacionales.