De comprobarse judicialmente la denuncia periodística de la revista entrerriana Análisis, Gustavo Rivas, un prestigioso abogado de Gualeguaychú, podría entrar en el lado más oscuro del crimen argentino: fue acusado de violar a 2.000 menores entre 1970 y 2010.
"Veo mucho armado, mucha exageración...puro humo", se defendió ayer después de que su casa fuera allanada.
La revista Análisis publicó en su edición del miércoles una nota firmada por su director, Daniel Enz, que causó conmoción. Bajo el título “Los abusos del doctor” se cuenta “la doble vida del historiador” y ex candidato a gobernador por la Ucedé -Gustavo Rivas- y los miles de abusos que cometió en la ciudad.
Foto: Diario El Argentino.
Para comprender el horror del caso basta leer el desgarrador relato de una presunta víctima obtenido por Enz para la revista Análisis. En las visitas a su casa, según refiere la investigación, los menores iban en un número que oscilaba entre cinco y diez. Cuando llegaban, Rivas los atendía en bata y completamente desnudo abajo".
Para celebrar esos encuentros se vestía de mujer con una mínima bombacha y un corpiño; bailaba arriba de la mesa y finalizaba esa especie de actuación perversa, colocándose una linterna encendida en el ano, mientras hacía apagar las luces del lugar.
Nos sentábamos a tomar algo abajo, a comer algo y nos iba invitando a subir a su habitación, uno a uno. Todo era a cambio de dinero. Arriba tenía tres dormitorios y uno de ellos era para las prácticas sexuales.
Era una cama con control remoto de una plaza y media; TV con una luz normal de arriba, con música. Ahí te practicaba sexo oral. Él ofrecía que lo penetráramos. Tenía un pago determinado por cada cosa. Si lo penetrábamos se cobraba más que sexo oral. Era como el equivalente a 200 o 300 pesos de ahora.
Primero te ponía un video porno para excitarte. Generalmente nos recibía vestido con una bata y todo desnudo abajo.
Te empezaba a tocar, te hacía sexo oral y nos masturbaba hasta hacernos eyacular. Algunos ya habíamos debutado sexualmente; pero hubo quienes debutaron con él también. Sabía los nombres de cada uno de nosotros y de nuestros padres.
Viernes y sábados a partir de las 10 de la noche, los chicos desfilaban por su casa, a veces sin previo aviso. Se sabía que entre cinco y diez chicos podían pasar por su cama, y que los afortunados saldrían con algunos pesos, dinero o zapatillas.
Y si la relación prosperaba, estaba dispuesto a pagar viajes de fin de curso a Bariloche, regalar una moto de alta cilindrada y hasta solventar estudios universitarios. Había pibes humildes, pero también hijos de sus amigos o relaciones sociales. Los atendía en bata, con nada debajo.
Así se disfrazó para festejar sus 70 años, en 2915. Cantó, bailó y pasó un video de su vida.
Rivas era "ciudadano ilustre" de Gualeguaychú. La Justicia investiga si más personas sabían de sus presuntos abusos y si contó con ayuda.
LA INVESTIGACIÓN
La denuncia periodística contra Rivas.
En una entrevista radial en el programa El Día desde Cero, Rivas dijo estar "muy tranquilo”. Luego que la revista Análisis, de Paraná, publicara un informe en el que se lo acusa de haber pervertido sexualmente y prostituido a adolescentes durante 40 años, la Justicia tomó intervención en el tema.
El coordinador de fiscales Lisandro Beheran y la fiscal en turno Martina Cedrés encabezaron el allanamiento en su casa y su estudio jurídico, junto a el área de Investigaciones de la Policía.
Al ser indagado sobre la publicación de la investigación, Rivas indicó que lo tomó con gran sorpresa (...) yo estoy muy tranquilo. Porque sé que todo esto va a salir bien. Veo mucho armado, mucha exageración...En fin, no quiero adelantarme", subrayó.
"Está todo armado", insistió. "Por ejemplo, cuando les dije que hay un 5 por ciento de verdad... cuando dicen que tenía una propiedad en tal lado y tal otro, eso es cierto; que fui directivo de Neptunia, que fui profesor del Agrotécnico, todo eso es cierto"
Gustavo Rivas es muy activo en las redes sociales.
En la conversación telefónica confirma su vínculo público con niños y adolescentes, dice que es "de toda la vida. Carrozas, cantidad de viajes de egresados, de convivir con ellos, delegaciones deportivas. Jamás nada".
En ningún momento se mostró molesto por el allanamiento e indicó que los fiscales le indicaron que no tenían ni una causa iniciada, que se inicia precisamente porque es su obligación. "Yo como abogado lo conozco y lo descontaba, tienen la obligación de investigar", concluyó.