De camisa clara a cuadros y pantalón negro, la figura de Máximo Kirchner llamó la atención a su llegada hoy a Comodoro Py no sólo por su obvia notoriedad pública sino por los evidentes kilos de menos que ostenta.
Máximo Kirchner durante su llegada, esta mañana, a Comodoro Py.
Durante los últimos dos años, el hijo de Néstor Kirchner y Cristina Fernández ha bajado alrededor de 20 kilos. El hecho de que no sea un hombre afín a las salidas públicas acentúa el impacto: hacía un buen tiempo que no se lo veía frente a las cámaras y es por eso que su nueva imagen se hizo notar aún más.
Máximo Kirchner ya se retiró de py pic.twitter.com/wA0MqOI2iM
- Lourdes (@MarcheseLourdes)
La amenaza de la diabetes
Según revelaron a BigBang fuentes cercanas al entorno santacruceño del diputado nacional, detrás del lento pero seguro descenso de peso se encuentran algunas razones de índole médica.
Máximo presentaba una figura bastante más rotunda en años anteriores
Es que en el 2014 Kirchner habría recibido resultados nada alentadores luego de un análisis de rutina. Su páncreas ya no funcionaba de manera óptima y estaba muy cerca de desarrollar un cuadro crónico de diabetes.
Una dieta estricta, así, le fue dictada de manera urgente para contrarrestar el avance seguro a un problema metabólico, agravado por el hecho de que Máximo lleva una vida sedentaria y no sería nada adepto al ejercicio físico.
Concurrentemente, la artritis séptica que el diputado sufrió en su rodilla en 2012 -la cual lo llevó al quirófano- también habría sido influida por los kilos de más: el funcionamiento de la articulación estaba siendo seriamente sobrecargado por su sobrepeso.
Ahora, como se lo vio hoy, la dieta dio resultado y el hijo mayor de Cristina y Néstor, parece otra persona.