por Gisela Nicosia
12 Enero de 2017 08:30Por su paisaje paradisiaco, en los últimos años, las playas del sur de Tailandia, en la zona del mar de Andamán, se popularizaron para el turismo. En las arenas argentinas la búsqueda de paisajes naturales similares, donde se mezcla lo exótico, no falta. En Pinamar y en Cariló se instaló la tendencia de disfrutar de playas más naturales o menos urbanizadas. El cambio en el diseño de los paradores evidencia el crecimiento de esta moda: con carpas armadas con tela más sombrillas de paja, lo natural le gana a lo tradicional.
Sombra y sol, la nueva tendencia.
Las carpas de lonas duras y de colores verde o amarillo comienzan a quedar en el olvido. Ahora las llaman boxes y el alquiler por día vale desde 700 pesos. Alquilar una sombrilla de paja, en cambio, arranca desde 500. También se realizan fiestas al caer el sol y cada tienda se convierte en un lugar "más reservado" para los asistentes.
El descanso debajo de la sombrilla de paja.
El parador que trajo esta tendencia a Pinamar se llama Ko Phi Phi, nombre inspirado en la menor de las islas tailandesas. Con troncos y telas blancas de lino y algodón, los dueños armaron tiendas donde el sol y la sombra conviven sin problemas. Mako, uno de sus responsables, cuenta a BigBang que este año la propuesta rápidamente fue aceptada por los turistas.
"La gente prueba, alquila un día y se va encantada. Es la combinación perfecta para sentir la brisa del mar, sin estar encerrado entre lonas. Se siente más natural y con espacio para los que no quieran sol y para los que si", explica.
Tomar un trago bajo la sombra natural.
En Cariló, los espacios de sombra generados con techos de paja crecieron. Más allá de los que sólo ofrecen este tipo de sombra, otros más tradicionales sumaron sus propias sombras naturales. "No sólo tenemos sombrillas tradicionales, también sumamos un sector de sombra natural, para que los que prefieran lo rústico tengan donde refugiarse", agrega Leonardo Parisi, del parador Cocobeach.
La búsqueda de lo natural también se instaló en Cariló.
Tampoco faltan los bares en la playa donde los licuados y tragos "marchan" rápido. "Contamos con precio de alquiler de las sombras que llamamos 'palmera' y las sombrillas. La primera es más elegida porque les llama la atención, es más atractiva a la vista", cuenta Romina, una de las camareras de Parador Surfbeach.