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“Cuando cae la nieve, cae la plata”, suelen decir los empresarios que viven del turismo en Bariloche. La temporada se activa, los vuelos se multiplican y el Cerro Catedral se llena de esquiadores.
Pero cuando caen demasiados copos, también caen los problemas. La capital de los lagos del sur enfrenta una fuerte sucesión de nevadas desde hace tres días. Algunas de las consecuencias son rutas peligrosas, barrios aislados y casas sin calefacción ni electricidad.
El invierno se vive de forma ambigua. “Que nieve en el cerro pero que no nieve abajo”, es la otra frase que se repite todas las temporadas.
“Hoy es un día soleado pero muy frío, con mínimas de 2 grados bajo cero y máximas de 2”, cuenta a BigBang Silvia Collazo desde el barrio Pinar de Festa, a 7,5 kilómetros del centro de la ciudad.
La movilidad está muy reducida.
La situación es complicada. Cuando nieva tanto, se crea un efecto freezer y la nieve no se derrite. “El viernes hubo un corte que nos dejó 10 horas sin electricidad”, agrega Silvia.
Durante casi todo el fin de semana, el barrio Los Coihues, al pie del lago Gutiérrez, estuvo sin servicio. Los vecinos llamaban indignados a los medios y los canales locales.
Al mediodía, la Cooperativa de Electricidad Bariloche -responsable del servicio- informó que el suministro había regresado a la zona de Colonia Suiza.
Por momentos, el tránsito fue imposible.
“Ahora la nieve nos cubre la pantorrilla y se acumula muchísimo en los techos. Cuando caen los bloques, hacen un ruido tremendo”, completa Silvia.
El panorama se completa con un impactante estruendo que llega desde el Catedral. Cuando oscurece, hay operativos antiaavalanchas en las pistas de ski. Los técnicos colocan explosivos para remover la nieve floja y disminuir el peligro de caídas más peligrosas.
La nieve en los techos, otro factor a tener en cuenta.
Y cuando el cielo se despeja, hiela: las rutas se convierten en una pista de patinaje.
la nieve y el turismo
Los hoteleros estiman, para toda la temporada, una ocupación promedio no mayor al 60%. Este fin de semana, con ballotage porteño e inicio de las vacaciones de invierno, se ve un poco más de movimiento.
El problema, de nuevo, llega con la nieve. Los turistas -muchos llegan desde Chile- no saben manejar en esas condiciones, ponen cadenas en los autos cuando no deben (se deteriora el asfalto) y se generan accidentes.
Una de las consecuencias indeseadas, casi de color, es la suspensión del show que Miranda daría en el Cerro. La fiesta de la nieve quedará para después.