El brote de gastroenteritis por norovirus que comenzó en agosto en Bariloche continúa afectando cada vez a más personas: si bien al sobrepasar los 700 casos las autoridades sanitarias provinciales aseguraron que su incidencia descendería, ahora los pacientes llegaron a 1.200.
Higiene y prevención
El sector más afectado es el de los estudiantes que viajan a la ciudad patagónica para fin de curso, y su rápida propagación se debe a que es sumamente contagioso por vía fecal-oral. Así, las medidas de prevención están en su mayoría apuntadas a empresas de turismo, transportistas y hoteles.En ese sentido, Leonardo Gil, director del hospital Ramón Carrillo, encabezó una charla abierta para todos los sectores laborales involucrados en el turismo estudiantil, donde remarcó que "la única manera de matar al virus es con la higiene de manos, ventilación de los ambientes cerrados, especialmente en hoteles, boliches y colectivos".
Estudiantes en peligro
Además señaló que los estudiantes son el grupo más afectado ya que el norovirus se transmite fácilmente en "comunidades que comparten muchas horas, es un virus altamente contagioso y virulento"."A partir del 16 de agosto comenzaron a aumentar las consultas en la comunidad estudiantil con los médicos de los hoteles sobre un cuadro de gastroenteritis con predominio de vómitos que alertó a las autoridades sanitarias", relató. "Comenzó la investigación epidemiológica como de alimentos, agua, se hicieron los estudios bacteriológicos pertinentes y después de un transcurso de tiempo se llegó al diagnóstico".